Estaba leyendo un post que hablaba de «las 5 cosas más lamentadas por la gente que está a punto de morir» (algo así, está en inglés). El top 5 de lamentaciones de enfermos terminales, digamos. Resumido por Bronnie Ware, una mujer que trabaja en cuidados paliativos («aquellas atenciones que se dan a un paciente con una enfermedad potencialmente mortal, en fase avanzada, y al que no afectan los tratamientos curativos«).
La lista es la siguiente (en inglés y desarrollado: «The top 5 regrets in life by those about to die«):
- 1) Me hubiera gustado vivir de acuerdo a mi mismo, y no de acuerdo a las expectativas de los demás.
- 2) Me hubiera gustado no haber trabajado tanto (de parte de los pacientes hombres que se perdieron la vida de sus hijos o la compañía de sus parejas por el trabajo).
- 3) Me hubiera gustado tener el coraje de expresar mis sentimientos (de parte de mucha gente que reprime sus sentimientos y termina generando enfermedades a partir de esa amargura o resentimiento que cargan como resultado).
- 4) Me hubiera gustado seguir en contacto con mis amigos.
- 5) Me hubiera gustado permitirme ser más feliz.
Y es tan duro como revelador leer esa lista. Es como en las películas o series de gente que está por morir y lamenta no haber vivido lo suficiente. Como en los textos esos que al final no sabemos quién escribió. Como en los discursos de gente que habla de su vida cerca de la muerte. Gente que en retrospectiva mira su vida y se jura que si tuviera otra chance, lo haría diferente.
Mi idea es reflexionar sobre eso ahora que tenemos toda la vida por delante. Ahora que tenemos el poder de decidir cambiar las cosas antes de que pasen. Sabiendo que lo que no hagamos hoy, lo vamos a lamentar mañana. Que los miedos, las vergüenzas, y demás límites mentales que nos ponemos, a la larga no van a tener sentido.
Me explico: Yo no quiero terminar mi vida en una camilla contandole a una desconocida todas las cosas que hubiera hecho si hubiera sido un poco más vivo. Quiero vivir a pleno y en la camilla compartir con la mujer lo linda que fue la vida acá, y lo bien que la pasé. El bien que hice a otros y a mi mismo. Cómo aproveché mi vida a fondo y 100% de acuerdo a las cosas en las que creí.
Y aunque ésto de las lamentaciones de la gente antes de morir sea un tema algo dramático, sirve para pensar, reflexionar, y darle un nuevo comienzo a las cosas, un tuneo de prioridades, una remasterización de la vida. Ya hablamos de los nuevos comienzos, de que si querés vivir la vida hoy le des para adelante, y de que ésta es tu vida, y conviene hacer lo que amás y vivirla apasionadamente. Es cuestión de releerlo, repensarlo las veces que sea necesario, y empezar a ponerlo en práctica. 🙂
Uno lee post así y te prometo quiero salir a la cancha, sintiendo que calza la casaca Nº 10 del Barça 😛
No sé porque nosotros -los humanoides- estamos acostumbrados a tomar conciencia de lo valioso que es el tiempo (de lo lindo que es amar y sentirse amado, de lo maravilloso que es ayudar y dejarse ayudar. Lo sano que es decir: «te quiero», etc) cuando perdemos a un familiar/amigo/pareja/lo que sea que queremos, o cuando vivimos situaciones al limite. Es como si necesitáramos estar frente a todo eso que tememos perder y no tener. Ni siquiera sé si frente a eso, solemos darnos cuenta de lo simple que debería ser todo.
De la lista… subrayo el ítem Nº5: Me hubiera gustado permitirme ser más feliz. Creo que lo que más nos cuesta es «permitirnos», siento que desde pequeños nos hacen creer que uno tiene que vivir bajo convencionalismos, vivir etapas: ser niño, ser joven y ser adulto. Nunca ser adulto y tener cosas de niño, o ser joven sabiendo ser adulto. No sé si me explico.
En fin… GRACIAS, por los post que venís haciendo, ayudan, nos hacen reflexionar, queremos compartirlo y también queremos abrazarte 🙂
Cuando te vea te destrozo en un abrazo, jaja. La amistaT es así 😛
Romi querida! Cómo me gusta leer ese tipo de comentarios, no te das una idea!
Comparto mucho eso de lo loco que es eso de tener que ponernos en asuntos límites de escasez para valorar lo que tenemos en abundancia… Es una costumbre bastante idiota que casi todos tenemos por igual! 😛
«Me gustaría ser más libre», debería ser el deseo/lamento definitivo. De las demás personas, de sus expectativas, de los miedos, las dudas, o hasta de mis mismas limitaciones… 🙂
Hasta acá llegué x hoy… Me estoy dando un panzazo de Q! xq vengo atrasadísima, me siento como en el colegio, cuando no hacés la tarea y se te acumula (o como me pasa ahora en el laburo…).
Pero lo otro es que, no es toda info livianita y para pasar el rato, algunas cosas si, pero otras, como esta, me hacen levantarme de la silla y ponerme a pensar… Así que dejo que se asiente un poco todo y después sigo.
Me ayudo mucho que hayas estado de vacaciones! 😛
jajaja Ro! Bienvenida de nuevo entonces! Y me copa que algunas cosas sean llevaderas para sacar una sonrisa y otras sean para levantarse y darle vueltas a un pensamiento o a una idea! Quiere decir que venimos bien! 😛
Gracias por volver, ya te dije que te extrañaba! jeje
Beso grande!