Esa frase de Brian Clark en Twitter me sirvió como disparador para pensar en algunas cosas interesantes sobre éste asunto de cómo y cuánto aprovechamos el poder de internet.
Cómo aprovechamos la tecnología que tenemos encima. Lo que dice es (en mis palabras) que tenemos en nuestro bolsillo tecnología más potente de la que mandó al hombre a la luna. Y pregunta: «¿Qué estamos haciendo con eso?«.
Algo parecido decía Manuel Almeida, también en twitter, hace un tiempo:
Y por esas cosas raras que el cerebro conecta entre sí (vengo flasheado de verme «Limitless» ayer), me acordé de ésta otra idea, de hace al menos 5 años, parecida, aunque bastante más frontal y brillante, a mi gusto:
Nota: En ese momento Britney Spears era LA Britney que todos conocimos y que el 90% de la población masculina heterosexual ha buscado en Google Imágenes.
Y conecté eso con ésta pequeña viñeta:
Y no digo que esté mal que hueveemos en internet (casi que te diría que éste blog nace un poco de eso), ni digo que esté mal que digas en Facebook que estás aburrido o que «por fin llegó el viernes» (lo encuentro inútil y aburrido, ¡pero no malo!), pero digo, aunque sea para pensarlo:
Teniendo todo lo que tenemos al alcance de la mano con un smartphone, un iPhone, iPod, iPad, una computadora, o internet… ¿Cómo lo estamos aprovechando? ¿Cuánto está mejorando nuestra vida, cuánto nos está haciendo crecer, aprender, mejorar, llegar más lejos? ¿Lo estamos usando para avanzar o para estancarnos contando en Facebook lo aburridos que estamos?.
Internet está llena de contenido increíble, de información espectacular, de oportunidades (de crecer, mejorar, aprender, ampliar, conocer, avanzar, trabajar, viajar, de todo), y es literalmente un mundo aparte, nuevo, y por descubrir.
Como todo, la tecnología depende de cómo la usamos, cómo la aprovechamos. Puede ser una herramienta, un vicio, o un agujero negro de tiempo y productividad. O puede ser lo mejor que nos pasó en la vida. Como dice mi abuelo, podemos usarla como sillón, para sentarnos y estancar, o como trampolín para llegar más alto.
Me encantó el último párrafo. Que vivan los abuelos!, a pesar de que algunas cosas se les van de las manos (me refiero mas que nada a la tecnología), la tienen re clara! 😉
Excelente!. Solo eso.
Que vivan los abuelos! Ni hablar!