A veces pienso que me gustaría ser ese tipo de persona que se despierta temprano durmiendo 8 hs., desayuna saludable, sale a correr/caminar/andar en bicicleta/pasear al perro, hace natación, fútbol, hasta remo, lee algún buen libro por semana, aprende inglés, viaja a surfear 1 vez por mes, y al final todavía tiene tiempo para salir con amigos seguido y vivir cada día realmente alguna cosa por la que haya valido la pena levantarse. Y eso incomoda un poco a mi vago cerebro.
Porque después noto que tengo bastante fiaca encima como para vivir así. Así que me digo a mi mismo que no soy menos ni peor persona por no salir a correr, ir a natación, o ir a hacer de una vez ese trámite que tengo pendiente. No soy más maldito por eso. Y eso deja a mi culpa tranquila.
Y tengo el problema de que las dos cosas son verdad. No soy menos por eso, pero sí me gustaría hacerlo. Y ahí entiendo algo fundamental: A mi no me mueve la culpa, sino la motivación.
No sé los demás, pero yo no me activo pensando «Que mal tipo, podría estar corriendo y estoy acá tirado como morsa«, porque mi cerebro (bien adiestrado) piensa «La estoy pasando bárbaro acá sentado, y la vida está hecha para disfrutarla, viejo«.
Yo me activo pensando «Me gusta ese tipo de vida. Quiero ese tipo de resultados. Llegar hasta ahí, tener esa paz en la cabeza, esos ratos de reflexión, eso…». Soy de esa gente que se estimula con lo positivo de las cosas. Ponele, para ponerlo claro, aunque suene cursi: Soy de esa gente que no va a una marcha «contra la guerra», sino a una marcha «por la paz», que es otra cosa.
Optimistas, soñadores, persistentes, luchadores, idiotas, ñoños, adolescentes, infelicesquenomaduraron, no sé cómo le decís vos a esa gente, pero yo soy de esos. Y aunque parezca una huevada, es todo un hallazgo descubrirlo. Es un razonamiento fundamental. Porque una vez que uno entiende eso, se conoce mejor y sabe cómo moverse a las cosas que quiere.
Ejemplo: Yo no tengo sueños realmente imposibles. Tengo sueños de esos que la gente dice que son imposibles, pero no tengo sueños realmente imposibles. Eso es por el mismo motivo que no me gusta mucho la ciencia ficción: Si no me puede pasar en la vida real, ni me lo cuentes que no me interesa.
Entonces, si mis sueños son difíciles pero posibles, quiero hacer lo necesario para alcanzarlos, porque a la larga depende de eso: de lo que yo haga o deje de hacer para alcanzarlos. Así que cuando la cosa se complique, ya sé con qué arengarme: no con la culpa, sino con la motivación. 🙂
Hay algo que no tenes en cuenta, despues de hacer todo lo que decis no tiene tiempo para los amigos. Proba haciendo UNA cosa, no todas, porque te agota. Es facil idealizar el tipo que vive a full, solo que se paga. Yo hago curso lun y mar (despues de laburar todo el dia) y de ahi me voy 1h de viaje al gym a aerobico (1h). El jueves y viernes entreno temprano (de 9 a 11am y de 7 a 10am y despues laboro hasta las 21hs). El sabado tengo un curso a las 9am y entreno 2hs a la tarde. Hay veces que estoy tan cansado que ni pensar bien puedo. Se puede vivir asi? Sssseh… se puede. Se paga caro? Sssseh… se paga. Me siento bien? Si claro, estoy fisura? You betcha! Consejo, personal trainer, ese si te pone ganas. Saludos!
Si hasta parece que me hubieras leído la mente, coincidimos total, completa y absolutamente! Saludos Milton, es un gustazo leerte!
Sabes que a veces tengo el mismo pensamiento, de que me gustaría dormir bien, desayunar bien, hacer cosas saludables y ese ideal de rutina. Pero ya soy suficientemente hiperactiva con todo lo que hago como para sumar más cosas a mi vida diaria. Imaginate que trabajo en un aeropuerto con horarios rotativos, después curso en la facultad a la noche, disfruto de mis amigos y cuando puedo voy al gimnasio, todo no se puede… tendríamos que tener 36 hrs por día.
Pero si te mueve la motivación y no la culpa por esas cosas que no podés hacer, se disfruta. De hecho, si lo poco o mucho que haces lo haces porque tenes ganas y te gusta, hay que darle para adelante.
Por ejemplo, a mi me encanta estar a full todo el día, pero cuando tengo franco digo «uy, podría ir a tal lado» o «cuando tenga franco voy hacer esto y esto», y llega el franco y duermo como una morsa, pero no me arrepiento, me consuelo pensando que «al menos descansé».
Y tranquilo che que no sos el único, como vos somos varios.
Me levantaste el ánimo. 🙂
Voy a hacer el esfuerzo de cambiar a esa postura tuya. Tengo que cambiar o me va a devorar la nube negra que hay sobre mi cabeza.
Saludos!