Así como con el texto de las Prioridades (que más de uno me dijo que mandó x mail a parientes o amigos, y que si no leíste te recomiendo), dejo otro texto que me gustó y me hizo pensar bastante.
Aclaración: NO ES el típico relato/chiste del tipo que le pide a Dios oportunidades en una isla y mientras tanto pasan un avion, un barco, y todo eso. Es otro.
El autor no tengo idea quién es, y de donde está sacado tampoco. Me llegó por mail (de mi hermana) sin más datos que esos. Y acá va…
Un hombre recibió una noche la visita de un ángel, quien le comunicó que le esperaba un futuro fabuloso: se le daría la oportunidad de hacerse rico, de lograr una posición importante y respetada dentro de la comunidad y de casarse con una mujer muy hermosa.
Ese hombre se pasó la vida esperando que los milagros prometidos llegasen, pero nunca lo hicieron, así que al final murió solo y pobre. Cuando llegó a las puertas del cielo vio al ángel que le había visitado tiempo atrás y protestó:
«Me prometiste riqueza una buena posición social y una bella esposa. ¡Me he pasado la vida esperando en vano!».
– «Yo no te hice esa promesa»- replicó el ángel- «Te prometí la oportunidad de riqueza, una buena posición social y una esposa hermosa».
El hombre estaba realmente intrigado. «No entiendo lo que quieres decir», confesó.
– «¿Recuerdas que una vez tuviste la idea de montar un negocio, pero el miedo al fracaso te detuvo y nunca lo pusiste en práctica?». El hombre asintió con un gesto.
– «Al no decidirte unos años más tarde se le dio la idea a otro hombre que no permitió que el miedo al fracaso le impidiera ponerla en práctica. Recordarás que se convirtió en uno de los hombres más ricos del reino».
– «También recordarás», prosiguió el ángel, «aquella ocasión en que un
terremoto asoló la ciudad, derrumbó muchos edificios y miles de personas quedaron atrapadas en ellos. En aquella ocasión tuviste la oportunidad de ayudar a encontrar y rescatar a los sobrevivientes, pero no quisiste dejar tu hogar sólo por miedo a que los muchos saqueadores que habían te robasen tus pertenencias. Así que ignoraste la petición de ayuda y te quedaste en casa».
El hombre asintió con vergüenza.
– «Esa fue tu gran oportunidad de salvarle la vida a cientos de personas, con lo que hubieras ganado el respeto de todos ellos», continuó el ángel.
– «Por último, recuerdas aquella hermosa mujer pelirroja, que te había atraído
tanto? La creías incomparable a cualquier otra y nunca conociste a nadie igual.
Sin embargo, pensaste que tal mujer no se casaría con alguien como tú y para evitar el rechazo, nunca llegaste a proponérselo».
El hombre volvió a asentir, pero ahora las lágrimas rodaban por sus mejillas.
– «Sí, amigo mío, ella podría haber sido tu esposa», dijo el ángel. «Y con ella se te hubiera otorgado la bendición de tener sanos y hermosos hijos y multiplicar la felicidad en tu vida».
A todos se nos ofrecen a diario muchas oportunidades, pero muy a menudo, como el hombre de la historia, las dejamos pasar por nuestros temores e inseguridades. Pero tenemos una ventaja sobre el hombre del cuento. Aún estamos vivos.
Hola!!
Tengo tiempo siguiendo tu blog y me encanta!!
Esta reflexion de hoy esta buensima, ya se la envie a mi hijo de 13, pues con menos de tres meses de vivir en Canada, esta pasando por una etapa de temores e inseguridades que no le esta permitiendo ‘pasarla lindo’ .
Gracias!!
Una patada voladora directamente en los huevos. Auch…
Me encantó el cuento. Realmente es para reflexionar. Las oportunidades se dan una vez en la vida. Y muchas veces cuando lo notamos es demasiado tarde.
Muy bueno lo de hoy.
Me gusta mucho lo que haces Milton Te felicito!!!!
La verdad nunca me engancho con este tipo de blogs pero el tuyo esta muy bueno….
Sobre las oportunidades!que tema no?
yo creo que todos dejamos pasar alguna oportunidad alguna vez….en algun momento nos hemos planteado…que hubiera pasado si…..y nos dieron ganas de volver el tiempo atras y cambiar y hacer las cosas de otra manera o disfrutar masuna situacion,un momento , un lugar….creo que tiene que ver tambien con que cada cosa tiene su tiempo y su hora…y no todos nos damos cuenta o tal vez cuando te das cuenta ya es tarde….pero es parte del crecimiento comopersonas como seres humanos…ojo no lo justifico…creo que tambien juega la inseguridad, el miedo….
>Lo importante es que nos demos cuenta y como lei por ahi en tu blog…nunca es tarde para hacer o ser lo que realmente queremos…
Nos invitan oportunidades a cada momento pero sólo algunos privilegiados o suertudos o despistados las aceptan en el momento preciso. Y hacen la diferencia.
Ahora que hay tanto blog suelto, este es mejor tenerlo suscrito.
A ver si pones tu foto Mr. Milton.