Ese es el remate de un interesante post (en inglés) de Majd Taby, que yo vi en Necedades (y que me hace acordar bastante a una frase sobre el dinero y la salud que se le atribuye a Buda).
Y antes de que digan nada, ya sé que más de uno me va a decir que a veces hay que hacer trabajos que no disfrutamos, o que no nos gustan, y que la vida no es todo color de rosas. Seguro. Nomás está bueno recordar que, con viento a favor, 2 años de hacer durante al menos 8 horas por día algo que no disfrutamos hacer, sigue siendo el 3.4% de nuestra vida.
No importa si tenemos excusa, justificativo, o si ya nos acomodamos a resignarnos a la idea. Sigue siendo (con «suerte» de que tengamos una buena vida y con «suerte» de que solo sean 2 años) un 3.4% no reembolsable de nuestra vida. 🙂