Dream it, wish it, do it

Gracias a un libro que estoy leyendo («El Dador de Sueños», de Bruce Wilkinson) tengo hace unos días rebotando esa idea. Todos tenemos un gran sueño. No es solo para los «soñadores» que se reserva esa cuestión. Y muchas veces creemos que es así.

Creo que todos tenemos un grupito de «sueños estandar» (viajar mucho algunos, ser felices casi todos, ser millonarios algunos otros, y demás), pero que además todos tenemos algún gran sueño particularmente nuestro en algún lugar del corazón o de la cabeza (o de las bolas, de donde quieras, tampoco es ponerse místico la cosa). Algo especialmente nuestro.

Hay algunos que ya están viviendo su sueño (lo que no implica que sean Bill Gates o Hugh Hefner, pero en su lugar, donde están, están viviendo lo que soñaron), otros están en camino, y otros simplemente lo están (¿estamos?) pateando para adelante. Lo postergan para hacerlo «algún día«. O ponen una excusa para tranquilizar ese hambre, esa ansiedad, y explicarle al corazón que no hacen eso que sueñan/aman por «cuestiones de fuerza mayor».

A veces puede que tengas motivos para no estar cumpliendo tu sueño tal como lo imaginaste (98% no, pero suponete que JUSTO sos del 2%). Pero no tenés excusa para no buscarle la vuelta, para no seguir soñando, o para no seguir buscando.

Yo sé que por momentos sueno como una mamá retando a sus hijitos. Pero es que a veces yo por lo menos necesito un toque el tono ese «menos amistoso» para reaccionar, qué se yo… 😛

Así que mi auto-reflexión (y al que le cabe la gorra que se la ponga) hoy es esa: Dejemos de postergar. Si no estamos haciendo, estamos postergando. Ya lo dijo el banco (y ya le choreamos el título para un post): «¿Querés vivir la vida hoy? ¡Adelante!«. 😛

Living your dream