En el mundo hay una única verdadera grieta trascendente. Dos tipos de seres humanos. Los que amamos la Navidad, esa «Navidad Coca-Cola», con sus decoraciones, su musiquita, «Mi pobre angelito» a toda hora del día, y todo lo bueno que nos pone a todos… y los demás (dicho este «los demás» con un poco de desprecio). Y para los que sí somos buenas personas (?) y amamos la Navidad con todos sus chiches simpáticos, se viene un gran momento del año.
Algunos para el 8 de Diciembre ya armaron el arbolito, en el Rockefeller Center a principios de Diciembre ya prenden el árbol (el que ame la Navidad como nosotros TIENE que pasar alguna Navidad en Nueva York), otros (como los habitantes de Gramado, en Brasil) disfrazan a su ciudad entera del Polo Norte durante todas las fiestas, y demás.
Entre esos festejos, celebraciones, y cosas geniales, los chicos de Improv Everywhere (un grupo de gente que hace intervenciones copadas en las calles a lo largo del mundo, como pueden ser musicales de navidad sorpresa en shoppings, viajes en subte sin pantalones, fiestas silenciosas en las que cada uno lleva su mp3 con auriculares, y demás, todas SUPER recomendables) ahora crearon «The Light Switch«.
Esto es: pusieron un switch gigante en la esquina de un parque para que cualquier newyorker curioso se anime a probar qué pasa si lo activa. Y cuando lo activa, pasa más o menos esto:
Se me hace casi imposible no querer abrazarlos muchísimo.
Acá hay algunas fotos de lo que hicieron, y en su blog está el backstage completo de la preparación:
