Según algunas culturas los años tienen significados. Hay quienes los basan en el cosmos, las energías, o el calendario chino. Pero al margen de creer o no en esas cosas, se me ocurrió que podemos usar estos últimos días de 2013 no sólo para hacer un balance de lo que fue el año que vivimos y poner algunas nuevas metas para el futuro, sino también para fijar nosotros mismos de qué queremos que se trate, o alrededor de qué nos gustaría que gire nuestro próximo año.
Entonces: 2014 va a ser tu año de… ¿Qué? 🙂