Una simple tarjetita con un aviso: Somos papás, estamos con unos bebés mellizos en el avión, no queremos molestar a nadie, pero tenemos que hacer el viaje. Pedimos disculpas de antemano (y de una manera simpatiquísima), acá hay algunas golosinas de regalo por la molestia, y por si los bebés llegan a molestar mucho, tenemos auriculares a disposición.
Una carta al diario contando de un caso particular: un padre o madre no podía comprarle una bicicleta a su hijo hasta que un extraño en el parque (que escuchó la charla que estaban teniendo), se acercó y le dio $350 al nene para que compre una, porque «ningún chico debería estar sin bicicleta en el verano».
Un guardia de los parques Magic Kingdom de Disney que ve entrar a una nena vestida de princesa y le dice «Discúlpeme, Princesa. ¿Podría darme un autógrafo?».
Esos son 3 de los 16 pequeños ejemplos de amabilidad increíble o inesperada que se pueden ver en éste post de Buzz Feed (que ¿lamentablemente? está todo en inglés). En algunos casos es casi como si se tratara de una «cadena de favores», en algunos son pequeños gestos que no cuestan nada, y algunos costaron su plata también.
Todas diferentes maneras de mejorar el mundo. No quejándose de las cosas malas por la calle o en Twitter o Facebook, sino saliendo a esa misma calle, teniendo contacto con las necesidades y tristezas de los demás, y marcando la diferencia en el mano a mano. 🙂
Todo hermoso.
Hoy fui al banco y casi muero esperando 3 horas que me atiendan. Un lindo gesto es sacar más de un numerito y dárselo a otro que llega mucho después. Creo que le alegrás el día con eso solo.
Morí de amor con esto!!!
Tendríamos que hacer un catálogo de propuestas de buenas acciones. http://www.esunlindogesto.com y cada uno propone la suya. Y el que quiere toma y hace. Pensala… 😛
Ayer me paso algo similar…Estaba tomando un Helado, sentado adentro de la heladería, fresco, con el aire acondicionado, entro un chico de unos 9 o 10 años…Preguntándole a la empleada que podía comprarse con $4…Obviamente que nada, pobre…Así que ni lo dude, me pare y fui a darle $10 más para que se comprara su helado…No quería aceptarme la plata, pero insistí y lo hizo…Debo decir que seguro que me terminé sintiendo mejor yo, que el chico con su helado! Ojalá las personas tengamos estos gestos mas seguido! OJO! NO ME CREO NINGÚN SANTO, NI NINGÚN ANGEL, PERO CREO QUE CON MAYOR VOLUNTAD Y BUENAS ACCIONES DE LAS PERSONAS CAMBIARÍAMOS MUCHÍSIMAS COSAS…
Tal cual! Es un gesto chiquito que por ahí a uno no le cuesta muchísimo, pero al pibe (y a uno mismo, como decís vos) le alegran el día! 🙂