En un breve ejercicio de unos minutos, te invito a que:
– Si estás en el trabajo, mires a tu alrededor. Si estás en un cubículo levantante un segundo, sin hacer mucho espamento, y mirá la oficina, el edificio en el que estás. Recorrelo con la mirada un toque, fijate los espacios, los puestos de cada uno, la libertad que tienen todos para adornar a su manera su espacio personal, y demás.
– Si trabajás pero no estás ahora en tu oficina, tratá de recordar como es. Tratá de hacer un tour virtual 360° por tu lugar de trabajo de todos los días.
– Si todavía por algún motivo no trabajás, tratá de imaginar cómo va a ser la oficina en la que trabajes en los próximos años. Tratando de ser lo más realista posible. Todos quieren ser fotógrafos en Hawaii como alguna vez nos pasó con alguno por acá, pero pocos se lanzan a probar hacer eso realidad (si sos de esos, recibí ahora mismo un abrazo fuerte de los míos y un «¡Animo pibe/a! ¡Vamos que se puede!» :P).
Pero eso te decía: Si no sos de esos, imaginá con el mayor realismo posible en dónde creés que vas a estar pasando como 8 o 10 o más horas diarias de tu vida en los próximos años.
Una vez que hiciste eso, te dejo algunas fotos para que vuelvas a pensar… 😛
Y hay más en éste post: «9 oficinas absolutamente locas» (en inglés) y acá hay algunas más: «Las oficinas más modernas del mundo» (en español ya).
Y de yapa, una oficina con tobogán y pelotero:
Así y todo, siguen siendo lugares en los que la gente pasa 8, 10, o 12 horas de su vida, todos los días, todo el año, la gran mayoría de las veces haciendo trabajos con los que no están conformes al 100%… 😛
A esta altura del campeonato lo único que tiene que tener una oficina para que me guste es a mi trabajando adentro jajajaj
Deberían hacer un estudio sobre el desempeño de las personas que trabajan en lugares como esos, pienso que debe ser medio igual.. la rutina debe matar hasta la emoción de trabajar en un barco pirata!
Seguro que esos no trabajan en el estado…
Lo veo y digo:
#1 cabal no me gusta ni mi trabajo ni mi oficina
#2 Gracias x las palabras de aliento
#3 No me pienso quedar aqui, quiero la oficina q quiero y trabajar haciendo algo q me guste!
#4 I´m gettin there………..
A ver, me gusta la que está en medio del bosque, pero cambio cualquiera de estas por dos horas menos de trabajo…
Este post me hizo recodar esta nota en La Nación, que dice que el problema son los ruidos, las interrupciones y la falta de privacidad. A mi me encanta la idea, pero se ve que se presentan situaciones incómodas también.
Una modalidad laboral con pros y contras
Oficinas abiertas, un modelo en crisis
Son cada vez más comunes en las empresas, pero empleados y expertos ponen reparos
http://www.lanacion.com.ar/1480481-oficinas-abiertas-un-modelo-en-crisis
Nachox, si las oficinas del Estado fueran como esa, también nos quejaríamos de eso… 😛
Javier, muy buena la nota! Yo creo que a cierta gente le servirá y a cierta gente no. Y que la idea del trabajo tiene que cambiar en esos casos, no sólo la oficina. Si tengo el mismo trabajo rutinario y aburrido, por más que lo haga sentado en medio del Disney World, va a ser el mismo trabajo que odio, empeorado por el asunto de que encima veo a todos alrededor divirtiendose! 😛
Ciertamente yo no me quejaría… trabajo en una oficina del estado
😛