Amanecer

Esa es más o menos mi situación actual: Volví a Buenos Aires pero mi cuerpo, mi cerebro, y mi corazón se quedaron en la playa. Como pasa casi siempre que voy y vuelvo.

Enterré los pies en la arena el mayor tiempo que pude, me dejé revolcar por las olas, las barrené con las manos estiraditas como cuando era niño, comprobé que Miramar es mucho más linda de lo que me acordaba, caminé en patas casi las 24 del día, comí churros con Coca-Cola entre charlas de amigos, y me vi algunos amaneceres y atardeceres…

La foto, por ejemplo, es de uno de esos amaneceres. En el paso de la realidad a la cámara se eliminan millones de tonos, de colores, y de sensaciones que no se llegan a apreciar en foto y sí en vivo, y de la foto de la cámara a una foto en «tamaño post» se pierde otro millón más. Y así y todo me sigue pareciendo una imagen impactante.

Al que hace mucho que no ve un amanecer, le recomiendo encarecidamente que lo haga. Y si está entre sus posibilidades que sea en la playa y verlo bien completo, mucho mejor.

Es imposible no pensar en mil cosas, no reflexionar, no quedarse tarado por un rato, y hasta por ahí no replantearse varias cosas de la vida. Para el que no pueda hacerlo en vivo, acá vimos algo del poder de los amaneceres hace un tiempo, que por ahí por lo menos le sirva un poco…

Estos eramos nosotros... :)

Entre esos replanteos estuvo el asunto de hacerme todavía menos drama, de recordarme que soy libre para vivir y elegir la vida a mi manera, y de proponerme en 2012 hacer más de las cosas que me gustan y las menos posibles (o solo necesarias) de las que no me gusten.

A modo de «Domingo de Vimeos«, de muestra gratis de las cosas que me gustaría hacer más en 2012, y a modo de cierre para que el post no sea exclusivamente personal, de premio para el que leyó hasta el final dejo un video de Quiksilver Australia con Craig Anderson (un surfista groso a nivel mundial). Casi 4 minutos de surf, olas, playa, y todas esas cosas lindas

Nota mental: Está todo bien con el look dejado y lo banco porque todo suele importarme muy poco, así que lo termino «usando». Pero cuando haga vida de cabaña + playa 24 hs + surf + sol + olas + viento + sucundum sucundum… quiero tener el look un poquiiito más prolijamente desprolijo. Y novia. 😛