Tareas pendientes

Propongo que hoy sea un día de liquidar pendientes. No sé cuántas tareas pendientes tenés, no sé cuán grandes son, pero sé que si siguen pendientes, en algún momento va a haber que encargarse del asunto. Y mi propuesta es que ese momento sea hoy (o al menos, que arranque hoy).

Yo empezaría (y de hecho lo estoy haciendo, de ahí nace el post) por separarme un ratito del día (en el colectivo, mientras vas pensando caminando/manejando, mientras comés, etc.), para ordenar los pendientes. Siempre analizando qué es importante y qué es urgente. Qué es significativo para el plan que tenemos de vida y de futuro, y qué es un detalle que puede hacerse en otro momento o que, directamente, puede omitirse.

O sea: tomarse un ratito para pensar, para analizar, para prepararse. Unos minutos en silencio para idear un plan de acción, y que el día no sea solo resultado de «casualidades».

En ese ratito la idea es hacer alguna lista de pendientes por importancia o urgencia, alguna lista por día, alguna lista por tema o categoría, y demás. Digo, bah. Por lo menos a mi me sirve eso de las listas. Y me llena de placer terminar algo y poder tacharlo de la lista.

Una vez hecha la lista, si tenés un pendiente muy grande o demasiado largo como para matar hoy, algunos recomiendan aunque sea dividirlo en partes, y arrancar hoy con una. Si tenés alguno que no depende del todo de vos, hoy completá tu parte. Si tenés varios pendientes chiquititos, aprovechá y matalos de a varios. El resultado de esos te va a terminar dando ánimo para seguir con los más grandes.

Pero la idea es que hoy empecemos a movernos en dirección a lo que queremos para nuestras vidas. Yo sé lo cursi que sonó esa frase. Pero se entiende la idea. Y es tan simple como eso: Si queremos llegar a algún lado, al menos empecemos a movernos en esa dirección…

Quizás más que un día de liquidar pendientes, necesites una semana. O hasta puede que tengas tantos acumulados (creéme que me siento identificado con vos) que necesitás un mes de resolver pendientes. Si es así, dale con todo. Pero empezá ahora. Movete, anotá, ordená, tachá, accioná. Si es un día, una semana, un mes, o un año, que empiece hoy.

Que hoy sea el día en el que te empezaste a mover para solucionar esas asignaturas pendientes (¿todos pensamos en Arjona cuando digo eso o tengo el cerebro liquidado?). El día que arrancaste a mover el traste. Yo, por mi parte, voy a cumplir con lo que me toca. Así que si me disculpan, me voy a empezar a hacer trámites desde tempranito. 😛