Me llega cadena de mails general del grupo de amigos planeando los festejos del Día del ídem:
Amigo 1 – Bueno, entonces mañana a las 22 hs. Pero ojo, ¿hablamos del bodegón de la Plaza o del de Beiró? Avisen porque es fija que la mitad vamos a uno y la otra mitad a otro.
Amigo 2 – Es como en las vacaciones en Santa Teresita… 4 dabamos la vida que la toalla de la caca era la rosa… Otros 4 daban la vida que la toalla de la caca era la amarilla… Estuvimos 5 o 6 días comiendo bosta, y recién ahí uno se planteó si usaba la toalla correcta. La de la caca era la rosa, muchachos, doy la vida.
Me pierdo el bodegón por el viaje, pero cómo los quiero a éstos tipos…
ajjajajaja! eso es lo q vos keres pensar! pero meintras seas feliz q la toalla de la caca (?) sea la rosa! 😛
Por eso no hay que compartir las toallas en las vacaciones…
Que buenos mails! Jajajaja
Uy el día del amigo desde el año pasado pasó a ser el día más deprimente de mi existencia, con mis mejores amigas en otra provincia, las de acá un poco lejos, unas pocas cerca pero igual no es lo mismo, y encima es el cumple de mi papá. Conclusión: cartón lleno y pocos premios.
Amo a mis amigos y sus ocurrencias, somos como una manada de locos!
AJAJAJAJ cómo me hizo reir el ‘Amigo 2’, por favorrr.
Chicos, la posta son las toallitas para bebés. Son simpáticas y descartables. Nadie se hace quilombo, nadie se confunde. A compartir otras cosas: risas, alcohol, salidas.. todo menos toallas! ajajajajaja.