Se va acercando el final de Lost. Se sabe que será el 23 de Mayo de 2010, (en Argentina tenemos feriados el 24 y 25 de Mayo, por el Bicentenario del país, para reponernos de lo que pase), en el capítulo 16 que parece que se llamará simplemente «The End«.

Ya estuvo hablando algo (sin decir nada) Richard Alpert sobre el tema, dijo que ya lo leyó y que es genial. Que diga que ya lo leyó me garantiza que existe, por lo menos. 😛

Pero hay noticias de todos los colores sobre el tema. Que ésta temporada es la menos vista (en TV) de todas, o que 30 segundos de publicidad en el final cuestan unos 950.000 dólares.

Eso es cuatro veces más que lo que se paga en un capítulo común (unos 213.000 dólares), pero menos que lo que se paga para publicitar en el Superbowl (2,5 millones), o lo que en su momento fue el final de Seinfeld (2,3 millones) y el final de Friends (1,5 millones).

Esa que hacen es una comparación injusta por varios motivos (la dependencia o no del «vivo en TV», el momento de la TV, Internet y las descargas en cada ocasión, y demás). Pero lo cierto es que ninguna serie logró tanto, al mismo tiempo, y a nivel mundial.

Pero al márgen de eso, me tiene pensante en éstos días es la cantidad de presión que tienen los creadores de la serie en éstas semanas. Es imposible no decepcionar por lo menos a varios millones de personas. Sea cual sea el final que hagas. Es imposible no ganarse el odio de casi el 0,5% de la población del continente.

Claro que eso se nivela fácil con la cantidad de plata, prestigio y admiración que van a sacar a cambio, pero no deja de abatatarme eso de tanto odio enfocado hacia el mismo grupito de personas. 😛

Pero bueno, todo ésto empezó porque encontré la imagen copada de arriba de todo (haciendo clic se puede ver en grande), y a partir de eso me colgué hablando del final de Lost…