Ingles

El idioma inglés, a pesar de no ser el más hablado de todos (de hecho es el segundo), es lo que se llama la «lingua franca» mundial. Eso basicamente quiere decir que en cualquier lugar de cualquier país del mundo en el que apunten a ganar turistas y «globalizarse» un poco, va a haber alguien que, además de hablar el idioma del lugar, va a hablar inglés.

Si el mozo no entiende cuando le pedís una «milanga con fritas a la provenzal», seguramente te va a entender cuando le digas… eh… cuando le digas la misma frase pero en inglés.

Es como la lengua que tomamos todos como «referencia». Esten todos de acuerdo o no, es así.

Osea que en un paseo en Venecia con tu pareja, tomaditos de la mano en la canoíta esa copada (léase «góndola»), vos le vas a decir «Camón boy, lets navigueit!» y el flaco va a saber. Si, eso es un «anti-ejemplo». Y estaba totalmente de más.

El tema es que además de los motivos obvios (viajar por el mundo, poder pedir milanesa con fritas a la provenzal en cualquier lugar, conocer gente, etc), hay veces que, en distintas situaciones y por distintas cosas, digo «la pucha que estaría bueno saber inglés!».

Y se me viene la cara de «Maugeri«, la profesora de inglés hincha de Racing que tuve en el secundario (que me tuvo piedad y me clavó un 6 sólo por mi condición de racinguista) diciendome «Milton, prestá atención que ésto en el futuro te va a servir! Y más si te querés dedicar a eso de las computadoras!». Perdón profe. Perdón.

El asunto es que, por ejemplo, cada vez que tengo que buscar (o esperar) un subtítulo para la película o el capítulo de la serie que me bajé piratié descargué chorizié conseguí, pienso «LPQEBSI!»  («La pucha que estaría bueno…»).

O cuando…

– Mirando la serie/película, con los subtítulos puestos, tengo que hacer un esfuerzo descomunal  (quedandome quasi-bisco) para ver la expresión de la cara del tipo mientras dice lo que yo estoy leyendo.

– O en el cine, cuando no encontré lugar, me senté muy adelante y tengo que andar revoleando la cabeza de punta a punta de la pantalla para leer.

– O cuando, también en el cine, el subtítulo no tiene bordecito negro, y se pierde entre los blancos de la imagen (pasa mucho, che, ¿tan idiota se puede ser? ¿nadie se dio cuenta?).

– Bueno, ni hablar cuando está directamente doblado al español, que se me hace como una patada de puntín y de frente, en medio del hígado.

– O cuando quiero leer un libro como éste.

– O leer un blog como éste y estar al día (sacan uno de esos artículos largos y buenos por día… hasta que lo termino de leer ya salió el siguiente).

– O leer manuales o tutoriales de cosas. (no siempre está bueno leer la traducción de algún pedante que se cree dueño del mundo porque sabe inglés).

– O cuando tengo que dar vuelta internet para encontrar la traducción de un tema de una banda que no conoce nadie.

– O cuando quiero insultar a Bush en su propio idioma. (yo creo que le gritas «mader faquer» y ya ni se mosquea… quiero algo más original!).

– O cuando… y puedo seguir.

El punto es que cada tanto noto que es necesario aprender inglés. Que vale la pena aprender inglés… Pero el inglés no quiere entrar en mi cabeza.

¿Alguno tiene alguna más de por qué valdría la pena aprender inglés? Imagino que sí… explayesé, por favor…