En mi vida normal, dejé de mirar videos de «motorhomes» porque noté que me llevan al cerebro a dos extremos claros:
- «Ni en pedo vivo voluntariamente más de 5 días en un lugar en el que te cagás y te bañás así» (las que son más «low budget»)
- «LA PUTA MADRE NO PUEDE SER QUE ESO CUESTE MÁS QUE MI DEPARTAMENTO (QUE TAMPOCO PUEDO COMPRAR Y ALQUILO)» (las que son más «luxury»)
Al principio pensé (y creo que por un par de videos pasó) que podía verlos, sacar algunas ideas de usos prácticos de las cosas del día a día para aplicar en mi casa, y demás. Pero al poquito tiempo (quizás al tercer o cuarto video) llegué a esta lucha de poderes entre esos dos extremos y se me hizo imposible salir de ahí. Soy Pepe o calle. Nada en el medio.
Pero este sí me lo miré porque, aunque se nota que el pibe tiene un presupuesto bastante más holgado que el mío, me gusta mucho que lo haga todo él a mano.
¿Se le ocurre que acá estaría bueno poner un baño con doble ducha tamaño completo, deshumificador, y grifería mejor que la de mi casa? Perfecto. Se lo arma en una app, saca 3 o 4 herramientas, llama al padre o a un amigo, van y lo hacen. Y punto.
¿Ventanas? Sí. ¿Bajo mesada especial, con las puertitas y los estantes hechos a mano? En dos patadas. ¿Lavarropas, secarropas, una oficina sobre un habitación con cama tamaño completo? ¡Pero claro! ¿UN DECK RETRACTIL EN LA TERRAZA (¡DE UN MOTORHOME!) CON BARANDITA Y LUCES DE COLORES? Una boludez, obvio, ¿lo querés de pino o de roble?
Yo, para ponernos en perspectiva, tengo hace 1 año unos cuadros muy pesados que compré para colgar en el living de mi casa, pero me da cosa hacerlo yo mismo porque es obvio que rompo toda la pared. Es más: en ese año que pasó, ni siquiera llamé a alguien que los ponga. A ese nivel. ¡Y este muchacho va y resuelve su vida con un martillo, un destornillador y un par de herramientas que ni siquiera sé como se llaman!
Pero ojo, pareciera como que ni conviene verlo porque terminás frustrado por tu inutilidad para las cosas prácticas, pero no es así. Al contrario. Lo vi y pensé «¡Pucha, entonces si yo usara el 100% de mi cerebro también podría!», que igual seguramente sea falso, pero a quién le importa qué es real y qué es falso en el mundo de hoy, no jodamos.
Así que sí, los años de terapia me están haciendo notar en este momento que nada de esto tiene que ver con querer vivir la onda «van life», con gente de instagram paseando por lugares del mundo en una camionetita mejor equipada que mi casa, ni nada por el estilo.
Yo nada más quiero colgar esos putos cuadros en el living con la capacidad de resolución que tiene este muchacho.