Mohamed Alì y el racismo: ¿Por qué lo blanco es bueno y lo negro es malo?

Vivimos en épocas en las que todo vuelve: ese tiro de jean que ya no se usaba más, esa campera con colores estridentes que usaba tu mamá de chica, ese tipo de peinado, las riñoneras, el terraplanismo, el antivacunismo, y el racismo. Todo esto, claro, lamentablemente. (Incluídas las riñoneras, sí)

Al margen de que me deprime pensar que en algún momento mis nietos volverán a usar crocs como algo cool, el punto al que voy es otro: todavía hay muchísimo racismo en gran parte de nuestras normalidades. Actitudes clarísimas de racismo por un lado, pero también algunas que todavía no notamos porque normalizamos, pero que son microrracismos, como los micromachismos, pero de otro color (justamente).

Y a mi me pasa que ver videos como este de Mohamed Alí reflexionando en tono de humor en 1971 (¡Mil nueve setenta y uno, hace 50 años!) sobre el racismo disimulado e impregnado en la sociedad, que hace que todo lo blanco sea bueno (y todo lo bueno sea blanco), y que todo lo malo sea negro (y viceversa), o que hace también que una persona negra no haya tenido durante muchísimos años modelos en los cuales reflejarse (en la tv, en el deporte, en el modelaje, en la ciencia, en casi ninguno de los lugares que estaban guardados para los blancos)… eso me hace por un lado amargarme la vida, porque pienso que hace 50 años era así, y todavía hoy se puede usar el mismo discurso sin cambiarle casi nada.

Pero lo importante ahí es el «casi». De a poco, y con mucho esfuerzo en cada paso, las cosas van cambiando. Y esos cambios son derechos que se van ampliando, personas más libres, felices y plenas, y (de nuevo: muy de a poco) sociedades mejores.

Entonces: las sociedades mejores, y las personas más felices, se construyen con pequeños esfuerzos individuales y grupales, con análisis, y con (aunque suene paradójico) deconstrucción. Y todos esos cambios empiezan con uno, una (¡o une!) que se para a pensar por qué dice algo como lo dice, que no se ríe de un chiste, que hace un comentario, o que decide dejar de participar de ciertas cosas.

Todo esto sale porque ayer, el 17 de Enero de 2022, hubiese sido el cumpleaños número 80 de Muhammad Ali. Por eso me volví a mirar el video. Y ahí me quedé pensando que ahora mi plan es que, en vez de amargarme la vida, me sirva para volver a analizar mis pequeños microrracismos, ya que estamos ahí mis micromachismos, y mejorar un poco el mundo que genero (o ayudo a generar) con mis expresiones, mis ejemplos, mis tweets, mis stories, y mi manera de relacionarme con los demás.

Por último, y ya que estamos en este plan, dejo este otro video. La primera mitad es igual que arriba (aunque con peor subtitulado), y a partir del minuto 2:50 hay una anécdota simple pero tremendo de Mohamed en los sesentas (que me sorprendió porque uno siempre cree que este tipo de cosas pasaron hace muchísimo más tiempo). Ahí va: