Siempre quise tener una asistente. Y sí, UNA, no uno (confío mucho más en lo detallista de una mujer… y cuando se equivoca, prefiero querer matarla y que sea mujer, y no querer matarlo y que sea hombre, y enfrentarme al hecho de que no lo mato porque no tengo huevos para matarlo :P).
Entiendo que el 50% del tiempo sería totalmente inútil que yo tenga una asistente, pero me copa eso de que me de fiaca ir a comprar Coca-Cola o me de fiaca ir a hacer trámites, y mandar a mi asistente. Que cuando no hay que comprar más Coca-Cola seamos amigos, charlemos de la vida, vivamos experiencias únicas, y comamos perdices. Como en las películas.
La cuestión acá es que el nuevo «Siri» del iPhone 4S dice ser un asistente virtual. Y tiene algunas ventajas (como el hecho de que no le tengo que pagar para que sea mi asistente, no me juzga, no se confunde conmigo sentimentalmente, y varias otras más) pero tiene las desventajas de perder lo humano, justamente. Y a eso a punta el video de Casey Neistat (a quien conocimos hace unos días por grabar su travesía del primer al último iPhone) que se puede ver arriba.
Se llama «iPhone’s Siri vs. My Human Assistant«, y juega (con humor y en chiste) a ver «quién es mejor»: si su real asistente ser humano que tenía hasta ahora, o Siri, el asistente virtual del iPhone. Y ya que estamos hablando de Siri, me es inevitable recomendar el Tumblr «Shit that Siri Says«.
Tenes que ver esto: http://www.youtube.com/watch?v=hckrig2BwNY&feature=player_embedded