Sí, habíamos hablado que ya está bien de la muerte de Steve Jobs. Que es emocionante, que el tipo era un groso terrible, que lo amamos y lo extrañamos (y que el mundo tecnológico lo va a extrañar bastante en los últimos años), pero que ya estaba bien con el asunto del luto.
Por lo menos trato de frenarlo un poco al ponerme en el lugar de la persona al que el chabón no le movía ni mueve un pelo. ¡Pero es que siguen saliendo videos como éste, o imágenes como la de abajo de todo!.
El video de arriba es de la especie de travesía de Casey Neistat para comprar el primero de todos los iPhones en 2007. Su viaje desde Amsterdam a Nueva York, su dormida en la calle, su ida y vuelta con la policía por el asuntito de estar durmiendo en la calle, y su compra. Y al final del video algún detalle emotivo inevitable sobre la muerte de Steve Jobs (que por eso le nace publicar el video en éstos días).
El tipo también cuenta que en el año 2000, cuando salía la iMac («la primer computadora casera que podía editar videos»), quemó la tarjeta de crédito, se compró una, y gracias a eso (y no a escuelas de cine, ni nada por el estilo) sigue metido en la carrera queda todavía hoy le da de comer.
Y ya que estamos en la movida emotiva, me sigue emocionando éste pedacito de entrevista a Steve Wozniak (amigo y primer socio de Steve Jobs en Apple) sobre la muerte de Steve Jobs (está con subtítulos en español, hay otro video sin subtítulos pero copado también):
Y cierro con un par de cositas más (sí, me las vengo aguantando para no cansar, pero ya que estoy tirando, ¡tiro con todo! :P): El post «Steve» de Juan Andres Milleiro, éstas espectaculares imágenes de «Fan art» sobre Steve Jobs (que me pasó Marcos), y ésta espectacular imagen que vi en Sucede.es:
Entre los dos videos me hicieron llorar.
Es emocionante ver como una persona puede generar tanto cariño, mas allá de la tecnología, que también transformo la vida de todos.
O yo estoy cada vez más maricona o no sé, pero al igual que a Ro, los videos me sacaron lágrimas. Es terrible todo lo que logró Steve, es terrible haberlo perdido.