En lo que probablemente sea «el colmo de la GoPro«, un tipo creativo pensó en ponerle una camarita sobre el caparazón a su tortuga y filmar algunos momentos de su tarde.

Quien diga que ésto no es un deporte extremo es porque no supo ponerse en los pies del pobre animalito cuando se acerca el perro…

En YouTube, además de aclarar algunos detalles sobre la salud, seguridad, y cuidado de la tortuga, dicen que ésto puede tranquilamente etiquetarse como… ¡»Extreme turtling«!. 😛