La primera de las preguntas sueltas que proponía el otro día es una que se me ocurre a mí (varios dijeron que primero haga una yo) y que no tiene mucho de humor, ni de «pregunta de encuesta» (porque no es una respuesta corta generalmente), pero es algo que me intriga.

Veamos: Yo particularmente soy una persona a la que le gusta mucho viajar (no viajo zarpadamente ahora por un tema de plata, pero a futuro me gustaría hacerlo más seguido), me gusta mucho la comodidad, los lujos «no exagerados», la «buena vida» que le dicen, y demás. Nada exagerado, no es que quiero una cama o una macbook hechas de oro… Todo eso lo hago con plata que gano limpiamente y por mi trabajo, obviamente.

Pero al mismo tiempo me siento responsable (no culpable, pero sí responsable) de la gente que tuvo menos suerte que yo. Que no tuvo/tiene una familia, casa, o a veces comida. Entonces cuando estoy por gastar mucha plata en algo me suele comer la cabeza el hecho de poner primero mi satisfacción, o el hecho de «hacerme un poco más feliz» a mi por el mismo precio que podría darle la única comida del día (o las comidas del mes, según el gasto) a una persona que no tiene.

Está claro que no creo que tener plata o aprovecharla en uno mismo esté mal. No es una cuestión moral de decir «como tengo plata para comer, entonces todo lo que me sobre tengo que repartirlo a los demás», porque por más que haya gente que hace eso, no se puede considerar «no ético» el hecho de no hacerlo. Pero sí es algo que a veces siento, que aunque sea totalmente justo que yo gaste mi plata en lo que quiera, lo más humano y coherente a veces sería en esas cosas…

Entonces mi combo de preguntas serían: ¿Alguno comparte esa «dualidad de sentimientos»? ¿Qué hace cada uno en esa situación?

Particularmente, a futuro mi sueño es hacer una fundación (la fundación «PiCO» que nombré una vez), para darles oportunidades a pibes que no las tienen (de ahí el nombre… Pibes Con Oportunidades).

Pero en lo que es el presente y el «día a día» no paso de comprarle alfajores para los pibes que me cruzo por la calle o que tocan el timbre en casa… y en los momentos esos de gastar plata me fijo de hacerlo sólo cuando lo crea necesario (en caso de comprar un monitor por ejemplo, de que lo necesite para trabajar, o a la hora de hacer un viaje, de estar lo suficientemente quemado de la cabeza como para necesitar hacerlo).

Pero ese es una especie de dilema moral que me suele pasar por la cabeza… entonces: ¿Alguno comparte esa «dualidad de sentimientos»? ¿Qué hace cada uno en esa situación?