El séquito de amigos que me vio que tengo un iPhone (ya dije que no es ni confidencial ni recontra público Tito, el que lo ve se entera y el que no, no) entre las primeras preguntas qué hace están las del tipo «¿Pero no se raya?», «¿No se ensucia?», «¿No se rompe?», o frases del tipo «Lo cuidás más que a tu vieja, ¿no?» o similares.

En cuanto a los rayones, trato de no llevarlo en el bolsillo de la llave por las dudas… pero es lo mismo que hacía con el Sony Ericsson k790.

En cuanto a golpes, todavía no se me cayó nunca.

Ensuciarse no se suele ensuciar… y eso que al que me lo pide para tocarlo un rato se lo presto sin drama. Cuando queda alguna marca con los dedos (por ejemplo un animalito el otro día que lo tocó con las manos aceitosas de la pizza) lo limpio con la remera y listo (nada de un «pañito especial», ni nada por el estilo).

Pero sin dudas la mejor prueba de todo eso, es un video que vi hace varios meses ya, con una prueba de parte de la revista «PC WORLD», llamada «Stress test» y «Scratch/crash test». Eso en criollo es: uno de los primeros iPhones repartidos expuesto a caídas, rayones, y golpes «cotidianos». Y acá va:

http://www.youtube.com/watch?v=czCCavcnNd8