Aunque por su pequeño tamaño muchas veces subestimamos el daño que podrían causarnos, lo cierto es que los mosquitos son actualmente considerados los animales más peligrosos y mortíferos del mundo.
Es decir: ninguna criatura en todo el planeta (ni siquiera el propio ser humano) es responsable de la muerte de tantas personas como lo es el mosquito año a año.
Con cada nuevo verano llega el clima cálido, los trajes de baño, algún hit que suena en las discotecas, las pequeñas escapadas a piscinas o playas, y también llegan ellos: los mosquitos.
Hoy hay en el mundo aproximadamente 3500 especies de estos insectos, que habitan en diferentes partes del planeta según las condiciones climáticas. Y aunque siempre los conocimos como veraniegos, lo cierto es que evolucionan y se hacen cada vez más resistentes a factores climáticos y naturales de todo tipo.
Echemos un vistazo más de cerca a los que saben ser los asesinos más pequeños del planeta, y conozcamos estos 10 hechos curiosos sobre los mosquitos que pueden pasar desapercibidos para el resto de las personas:
1) ¿Por qué zumban los mosquitos?
Como si se tratase del protagonista de una película de terror, este pequeño gran monstruo llega a nuestras vidas con un sonido característico: su temible zumbido.
Estás en tu cama, listo para dormir, y un mosquito zumba en tu oído. Un sonido suave pero constante, que puede despertar los peores sentimientos hasta en las personas más pacientes. En ese momento ya sabes que no va a ser una noche fácil.
Pero… ¿Por qué es que zumban los mosquitos? ¿Es para aterrorizarnos? ¡Claro que no! De hecho: el objetivo de ese zumbido tampoco somos nosotros los humanos. Ese ruido que oímos cuando merodean cerca nuestro es en realidad una especie de llamado de atención a sus potenciales compañeros de apareamiento. Es decir: mientras nosotros abrimos Tinder, los mosquitos zumban. Y todos estamos simplemente buscando pareja.
Tanto es así que un estudio del Ejército de los Estados Unidos demostró que los mosquitos machos ignoran a las hembras mientras estén quietas y en silencio, pero empiezan a buscarlas desesperadamente cuando levantan vuelo y empiezan a zumbar.
2) ¿Por qué pican más a unas personas que a otras?
¿Te pasó alguna vez de estar en un grupo de personas y que mientras algunas sufren las picaduras, a otras parezca no afectarles para nada? Pues bien, es posible que en ese momento hayas escuchado la teoría de que algunas personas tienen “sangre dulce”, que provoca que los mosquitos las prefieran frente a las demás. Pero eso es… simplemente un mito. Aunque sí es cierto que los mosquitos eligen a sus víctimas, y no todas dan lo mismo. Entre la sangre de cualquier otro animal y la sangre humana, prefieren la nuestra.
Dentro de la especie humana, eligen a algunos antes que a otros debido a ciertas sustancias químicas de nuestro cuerpo, como el dióxido de carbono (que emitimos al exhalar), o el ácido láctico (que se manifiesta en nuestro sudor). Algunos, por varios factores, las emiten en mayor medida de concentración y suelen atraer más las miradas (y picaduras) de los mosquitos.
Solo con respirar, con sudar, básicamente con estar vivos, producimos químicos que los mosquitos pueden oler a más de 100 metros de distancia.
Y una vez que están cerca, priorizan a sus “víctimas” según factores como la temperatura corporal, el olor de los químicos que producen las bacterias que viven en nuestra piel (cuanto más bacterias, menos atrayentes les resultamos), la presencia de vapor de agua, o hasta el color de la ropa que llevamos puesta.
Tomar cerveza (o alcohol en general) eleva la temperatura corporal, y por ende atrae a los mosquitos. Hacer ejercicio hace que generes más sudor y más dióxido de carbono, lo que también los terminará atrayendo.
Por estas cosas (que en su mayoría nos van a acompañar inevitablemente toda la vida) es recomendable usar repelentes para no tener que andar preocupándose por las molestas picaduras.
3) Son los mayores asesinos de humanos en el mundo
A pesar del miedo que le tenemos a animales más grandes, como los tiburones (a los que tememos tanto que hasta se hicieron varias películas en las que figuran como asesinos salvajes y despiadados), está comprobado de sobra que los mosquitos son los animales más peligrosos y mortíferos de todo el planeta.
Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que causan más de 725.000 muertes al año, cuando las muertes por tiburones en 2018 fueron… solamente 5.
O en 2015, por poner otro ejemplo, hubo 830.000 muertes causadas por mosquitos, y solo 100 causadas por leones.
Pero ¿cómo lo hacen, teniendo en cuenta su pequeño tamaño? El gran problema es que transmiten enfermedades como el dengue, el virus de zika, la chikungunya, la encefalitis, la malaria, la filariasis o la fiebre amarilla. Incluso es posible que con una sola picadura nos transmitan más de una de esas enfermedades al mismo tiempo.
Las hembras pueden poner más de 400 huevos en toda su vida (de a 120 huevos en promedio, hasta cuatro veces)
4) Las que pican son las hembras
Tanto los mosquitos macho como las hembras se alimentan del néctar y la savia de las plantas, pero solo las hembras son “hematófagas”. Es decir: son ellas las que necesitan de la sangre de otros seres vivos para la producción de sus huevos, y por ende son las que nos “pican” y transmiten enfermedades. Para eso tienen una especie de “jeringa aspirante” que tiene como fin absorber sangre y una proteína anticoagulante en la saliva.
5) El repelente no les hace daño a ellos, sino que nos “hace invisibles” a nosotros
Aunque parezca curioso, los repelentes que reconocemos como más efectivos para evitar las picaduras de mosquitos en realidad no los mata, ni les hace ningún daño. Lo que hacen estos químicos es, de alguna manera, desorientarlos o confundirlos.
Con ese objetivo alteran a sus receptores, para marearlos y que no consigan localizar a las personas.
Es por eso que puede llegar a pasar que, incluso cuando usas repelente, algún mosquito se pose en tu piel o hasta logre picarte. Ya que el repelente no los espanta, sino que “rompe sus radares” para que no puedan ubicarte, una vez que te ubicaron (aunque sea de casualidad), pueden picarte tranquilamente.
Los que sí los matan (y que en general no pueden usarse en la piel) son los insecticidas.
6) ¿Por qué no conviene vestirse de negro?
Entre los tantos factores que mencionamos que hacen que los mosquitos piquen más a unas personas que a otros, está el color de la vestimenta que tiene la posible “víctima”.
Así como los toros corren al rojo, los mosquitos vuelan a los colores oscuros. Y si bien no van a picarte solo por ir vestido de negro, cuanto menos razones les demos para hacerlo, mejor.
Así que, por tu bien: Evita vestirte de negro y procura seleccionar ropa de colores claros.
7) ¿Por qué los mosquitos son un “mal necesario”?
A pesar de ser transmisores de tantas enfermedades, o incluso tan molestos para la convivencia sin necesidad de transmitirlas, los mosquitos cumplen una función biológica y son parte de una cadena fundamental.
Por un lado porque son polinizadores (aunque en menor medida que las abejas), por otro lado porque son los principales desintegradores de los cadáveres animales, residuos en el agua y excrementos, y además porque son el alimento de algunas aves migratorias, de murciélagos, peces, ranas y cangrejos.
Eliminando a los mosquitos correríamos el riesgo de eliminar hasta 20 otras especies que los usan como uno de sus alimentos principales.
8) El mosquito suele tener “hábitos domiciliarios”
Así como te pasa cuando prefieres quedarte en casa viendo Netflix en vez de salir, a los mosquitos también les gusta eso de “quedarse en casa”.
Son insectos que suelen cumplir su ciclo de vida en las mismas casas en donde nacieron (adonde el clima suele ser favorable frente a las temperaturas del exterior), o en esos mismos alrededores, pero sin alejarse más de unos 400 metros de donde se encuentran las crías.
Esas crías se gestan en lugares con agua estancada (solo les basta con una cucharada para reproducirse), y sus huevos pueden aguantar hasta un año sin problemas, logrando así pasar el invierno y seguir su desarrollo normal en el próximo verano.
Es por eso que es recomendable tener cuidado con el agua que se acumula en neumáticos viejos, piscinas infantiles, agujeros en árboles, bañeras para aves, platos debajo de plantas o hasta en recipientes pequeños como puede ser la tapa de una botella.
9) ¿Por qué nos duelen las picaduras de los mosquitos?
Cuando un mosquito te “pica”, introduce en tu sistema una proteína anticoagulante. De esta manera, nuestras plaquetas no pueden formar un coágulo, la sangre sigue fluyendo, y nuestro sistema inmune, al notar algo raro, libera histamina en la zona.
Es por eso que alrededor de la picadura es posible que sientas una pequeña inflamación (como un “granito” enrojecido), algo de calor y un poco de picazón. Lo que estás teniendo en realidad es una pequeña “reacción alérgica” de tu cuerpo frente a ese visitante inesperado.
10) Fanáticos de los tobillos, los runners, y… ¿de la cerveza?
Según diferentes estudios llevados a cabo por marcas de repelente de todo el mundo, la luna llena puede incrementar la actividad de los mosquitos en un 500%.
El mosquito normal suele volar como máximo a 1.5 metros de altura, pero algunas especies (como el mosquito tigre) solo pueden volar al ras del suelo. Es por eso que suelen picar más en los pies, los tobillos, o hasta la zona de las rodillas.