Para el mundo del fútbol (del que muchos en este espacio somos apasionados, sin importar camisetas, países, ligas, divisiones, ni géneros) el 2018 fue un año de grandes momentos y sensaciones.
Tuvimos la oportunidad de ver un nuevo mundial de fútbol masculino (el Mundial de Rusia 2018, al que tuve la oportunidad de viajar y ya lo conté en este mismo espacio), en donde algunos países decepcionaron (¿Te acordás de Alemania yéndose a casa en primera fase y cumpliendo «la maldición del campeón»?) y otros sorprendieron (como Croacia llegando a la final y perdiendo finalmente 4 a 2 con Francia, uno de los claros candidatos de la competencia).
Vimos mucho color en las tribunas, gente viajando desde todas partes del mundo a una Rusia que supo recibirlos con mucho orden y los brazos abiertos, y vimos también eventos históricos e increíbles, como esa doble (y por momentos fallida) Super Final de Copa Libertadores entre Boca Juniors y River Plate (que empezó jugándose en la Bombonera, el estadio de Boca), se suspendió por lluvia, luego por incidentes y violencia, casi se juega en Paraguay o en Dubai, y se terminó jugando en la otra punta del mundo, llegando al Santiago Bernabeu de Madrid.
Además tuvimos grandes campeones, el éxito de entrenadores reconocidos a nivel mundial y el fracaso de algunos que habían despertado las más grandes expectativas.
Pudimos ver el éxito como DT de Diego Armando Maradona, uno de los máximos referentes del fútbol dentro de una cancha, pero ahora sentado en el banco y dirigiendo a los Dorados de Sinaloa (de México), que pasaron de ser anteúltimos en el ascenso mexicano a jugar la final (y perderla a solo 20 minutos) por el Torneo Apertura.
Hemos visto victorias increíbles, partidos épicos, vimos otra final de Champions para un Real Madrid que sigue conquistando copas y mercados. Los vimos perder a ellos mismos a su delantero estrella, cuando Cristiano Ronaldo pasa a vestir la camiseta de la Juventus por poco más de 105 millones de euros.
Vimos a Luka Modric sorprender y ganar el premio al mejor jugador del mundial y el Balón de Oro, sorprendiendo y rompiendo con la «hegemonía» de Messi y Ronaldo.
Vimos también el papelón de un Lopetegui que a días del mundial protagonizó una polémica, para luego ir al Real Madrid, del que sería despedido un tiempo después por no estar a la altura de las competencias. Porque también hay lugar para el fracaso y la depresión en el mundo del fútbol.
Vimos el nacimiento de la Liga de las Naciones de la UEFA, que comenzó en Septiembre de 2018, durará hasta mediados del 2019, y otorgará plazas en la Eurocopa 2020.
Vimos crecer y establecerse a la tecnología del VAR, que ya se usa en varias competencias de nivel internacional y que busca hacer un fútbol más justo gracias al uso de cámaras y repeticiones a disposición del referí.
Y con el VAR vimos también convertirse en meme a jugadores como Neymar, que en Rusia 2018 volvió a ser tristemente recordado por sus simulaciones y actuaciones en el campo de juego.
Fuimos testigos presenciales y protagonistas de un nuevo gran año en el desarrollo del deporte más lindo del mundo. Y es con esa buena sensación de lo que nos dejó el 2018 que miramos a lo que se viene en este nuevo año.
Porque en 2019 tendremos para disfrutar:
- Una nueva Copa América 2019 en Brasil
- La Recopa Sudamericana (que se disputará entre River y Atlético Paranaense)
- Las habituales Copa Libertadores y Sudamericana
- La Copa Mundial de Fútbol Femenino en Francia (en donde Argentina jugará contra Inglaterra, Escocia y Japón en el Grupo D)
- Los Juegos Panamericanos de Lima.
Que se vengan esos goles, nomás, que los estamos esperando.