Hoy por hoy, la gran mayoría de las personas que estén leyendo esto tienen un teléfono que, en mayor o menor calidad, puede sacar fotos (algunos incluso mejores que varias cámaras de fotos normales). Así que hagamos un ejercicio, aunque sea para rememorar personalmente: ¿Cuál es la última foto que sacaste con tu teléfono? ¿Dónde era? ¿Quiénes estaban? ¿Por qué la sacaste? ¿Te gustaría volver a ese momento?
Una idea parecida tuvo Ivan Cash, un «filmmaker» de San Francisco que con su serie de videos «Last Photo» viajó por algunas ciudades de Estados Unidos preguntándole a la gente cuál es la última foto que sacaron con su teléfono, y qué historia tiene detrás. Desde teléfonos con tapita hasta iPhones de última generación, todos a la misma altura en una pregunta simple, que está buena para conocer un poco más a la gente un poco más personalmente…
Fotos a la caca del gato, fotos borrachos, desnudos (no se ve nada, tranqui), fotos de tatuajes nuevos, con bebés, fotos de «mi amor, te digo en serio que estoy trabajando, no estoy con otra mujer, ni nada raro», fotos con «plantas medicinales» y las cada vez más famosas «selfies«. Nota al pie: Qué gente rara los newyorkers… ¡y qué inocentes los «sanfranciscanos» en comparación! 😛
Y ya que estamos en plan de sinceramientos, la foto que cierra el post (abajo de todo) es la última foto que saqué con mi teléfono. Foto que, de paso, me viene bien para ilustrar un post que voy a estar publicando en estos días… 🙂
Pero los resultados originales para Nueva York, Los Angeles, y San Francisco, son los siguientes videos:
Y un proyecto parecido (aprovechando el recorrido del anterior): ¿Qué dice el mensaje que estás mandando?
Y la última foto que saqué yo:
Si alguno se anima a compartirla (en twitter, en Facebook, en los comentarios, o donde mejor le parezca), ¡es bienvenido a continuar el experimento! 🙂
Justamente la última que saqué con el celular la subí a Facebook:
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10202369292167588&l=d896bba3c0
Es de esta mañana a las 8:25 en la oficina donde laburo, a la que no había llegado nadie salvo yo después de dejar a mi hija en el colegio, que empezó la secundaria este año y va a entrar a las 7:30 todos los días. O sea que no, no me gustaría volver a ese momento, pero ya veo que voy a volver todos los días por lo que queda del año lectivo… 😉
Qué buena onda! Me gusta esto de la foto! 😛
Lo bueno de eso sería que podés trabajar en completa paz! Siempre y cuando no dependas del resto! 😛
En realidad está bueno para poder navegar por internet (por ejemplo subir esa foto a facebook o ver este post 😉 ) ya que hace más de un mes, desde que me mudé, que no tengo internet (ni cable) en casa por culpa de mis «amigos» de Cablevision y de Telecentro, los primeros porque nunca fueron a hacer la instalación, los segundos porque cuando me pudrí y me di de baja de los primeros y de alta en los segundos, previa confirmación de que tenía cobertura en mi nueva zona, cuando me iban a pasar a instalar una semana después los llamo para ver por qué no pasaban y me dicen que se habían fijado (el mismo día que los contraté) y que no, en realidad no tenía cobertura en mi domicilio… cada uno más inepto que el otro…
Una genialidad el servicio al cliente de todos, bah! 😛
Pero ya tenés provecho para sacarle a ese tiempo extra en la mañana por lo menos! ALGO ES ALGO!