Lucas y Florencia son una pareja argentina que está recorriendo el continente desde Patagonia hasta Alaska en su limusina Cadillac Brougham Deville del año ’89. En sus 7.15 metros de largo tiene cama de 2 plazas, cocina, y todo lo que anduvieron necesitando hasta ahora para viajar por América Latina desde Febrero de 2012.
A su travesía (que ya tiene videos, blog, postales y hasta un libro hecho «valija de cuero») le pusieron «América sin Límites». La historia completa se puede leer en mi post semanal en la web de Red Bull. Y acá también hay algunas fotos más:
Si querés conocer más de «América sin Limites» con Lucas y Florencia podés leerlos en su blog del viaje, su Facebook, Twitter, o YouTube.
Un lindo presupuesto en combustible, pero como casa rodante, tiene toda la onda!
Yo trabajaba en un centro de solicitud de Visas para Canadá, y un día vino una pareja de 70 años aprox a sacarla. Cuando les pregunto el motivo del viaje, me contaron que era su objetivo hacer esto mismo: llegar a Alaska en auto (bueno, no AUTO, pero casa rodante o van, algo así). Cuando me lo comentaron no lo podía creer! Más que nada porque eran dos personas grandes. La última Visa que les faltaba sacar era la Canadiense, y si se las daban, empezaban el viaje.
El día que la vinieron a buscar y vimos que se la habían dado seguimos hablando y nos comentaron la razón de por qué iban a hacer el viaje. Resulta que el señor tenía una cicatriz enorme en una mejilla, que iba desde el pómulo a la pera. Nos dijeron que fue un cáncer del que ya se había recuperado, pero que la pasó tan mal (él, su mujer al verlo sufrir, la familia entera) que les hizo darse cuenta de que la vida había que disfrutarla y que tenían que darse todos los gustos que pudieran. Habían hecho muchísimos viajes pero éste iba a ser la gran aventura. Nos dijeron que iban a tratar de escribir un blog, pero en todo el lío de que nosotros teníamos que seguir trabajando y ellos se tenían que ir (y que además datos teníamos porque nos los dieron para el trámite) nunca pudimos encontrar el blog (si es que lo están escribiendo). Ahora ya no me acuerdo los nombres de las personas pero me encantaría saber en qué andan!
Me pareció una historia super inspiradora, y parecida a ésta que publicás. Amo leer sobre esta gente y me encantarìa algùn dìa poder hacer lo que ellos hacen!
Bel, es buenísima historia! Y es una lástima no saber por dónde andarán! Ellos eran argentinos también? Qué loco la edad! Y qué copado al mismo tiempo!
Me imagino que debe estar calculado el tema del combustible. Alguna manera de no gastar muchísimo tiene que haber! No?
Le podés poner gas, pero no creo que consigas cargar muy fácil en todo el continente 😛
Si! Eran una pareja argentina de aprox 70 años. Te juro que fue uno de esos momentos que pensás «y yo qué estoy haciendo con mi vida?» Me hubiera ido con ellos! Te juro que si llego a saber de su blog o algo te pongo al tanto.
Dale, sisi! Creo que estaría buenísimo escribir sobre ellos también si los ubicamos!
Hola Milton! Te recuerdo el blog de unos chicos de Bahia que estan en lo mismo…
http://www.aprendiendoaviajar.com/
Desde la Patagonia hasta Prudhoe Bay (Alaska)
Saludos!
lo cierto es que no tenemos calculo de lo que hemos gastado en combustible…y tampoco queremos tener! seria ponerle precio a la felicidad..pero como nos financiamos trabajando con fotografias y postales de los lugares que recorremos, cuando tenemos plata, llenamos el tanque y a seguir!! saludos y gracias por la buena onda! 🙂
Sershio! Creo que lo había visto, sí! Ahora me pongo a leerlo mejor! 🙂
Abrazo!