Lo que pensás durante una publicidad de Activia

En el post de la convención de gemelos en el Planetario, Fran deja un video impecable que define lo que inevitablemente nos pasa por la cabeza a los hombres cuando vemos una publicidad de Activia. No lo queremos ahí, pero es inevitable.

Se llama «¡Basta, Activia, Basta!«. Puede ser un poco asqueroso y puede traumarte si sos de esos que creen que las mujeres no excretan (mirá vos con que estilo lo dije). Descubrir lo de Papá Noel y notar ésto son dos momentos difíciles, traumáticos, e insuperables en la vida del hombre.

Porque de nosotros, que somos desagradables, peludos, y feos, es de esperarse algo como ésto. ¡Pero de ellas…!. Bueno, pero sí, sabelo: Tu pimpollito también garca.

Pero de ahí a enrrostrarnoslo 10 veces por día con una esbelta señorita que dice «Antes no salía nada, pero ahora garco que da calambre» es como fuerte.

Pero entendiendo que para algunos es un producto necesario (y liberador, de alguna manera), vuelvo a proponer (como la vez del video gracioso de Activia y el transito lento) ¡que por lo menos no se pase durante la comida!.

Y no quiero ser hinchapelotas, pero si pudiera ser un poco menos personal y gesticulado («¡está funcionando! ¿que como lo sé? porque… porqueee… ¡ahora voy bien!»), vendría bárbaro también.

Y como cierre quiero dejar mis felicitaciones a los dueños, empleados, y creativos publicitarios de Activia. Porque, en serio, hay que bancarse el hecho de estar vendiendo un producto que da tanto para la joda. Si aquel diciendo que «ahora caga como los dioses» no era bastante, con una búsqueda rápida de la palabra «Activia» en YouTube, llegué a ésto:

Y ésto, con la minita del exorcista:

Bueno, cierro el post acá y me voy a corriendo a… aaa… a atender unos asuntos. 😛