Una verdadera CRISIS

Sí, seguramente la frase de Einstein sobre la crisis la leíste 50.998 veces.

Seguramente las primeras dijiste «Pero qué loco el tipo éste, ¿eh? ¡La tenía clara en serio!», y después empezaste a pudrirte de verla por todos lados («¡Ni peinarse sabía y me viene a hablar de crisis! ¡EL A MI! ¡LOCO!»).

Porque salvo por la parte de decirle loco a uno de los genios más genios que existen (iba a decir una frase polémica, pero dejémoslo ahi), eso es lo que me pasa a mi cada vez que la citan.

Pero aunque no es mi cita einsteniana favorita (mi favorita es la de Einstein y la abuela), es muy bueno (por lo menos a mi me hace muy bien) cada tanto refrescarse las palabras sobre las crisis, las oportunidades, los problemas y las soluciones que dijo una de las mentes más privilegiadas de los últimos tiempos.

«No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar “superado”.

Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla

Albert Einstein