Feliz cumpleaños de Jesús.

Al que cree, y al que no.

(al margen: que festejen tu cumpleaños todos los años pero te digan que no creen en vos debe ser bastante irónico).

Al que ataca, y al que respeta.

Al que «se portó bien», y a los que «nos portamos mal».

Al «bueno», al «malo», al «lindo», al «feo».

Al católico, al evangélico, al ateo, al budista, al judío, al «satanista».

Al preso, a la prostituta, al pastor, al cura, al ladrón, al violador.

Al negro, al blanco, al chino, al japonés, al indio, al argentino, al mexicano.

A Lilita Carrió, a los Kirchner, a Bush, a Obama.

Al heterosexual, al homosexual, al bisexual, al «nosabebienque»-sexual.

Al que habla bien de Dios, y al que habla mal.

Al flogger, al blogger, al forero, y a Cumbio.

Al visitante, al spammer, al troll, y al buena onda.

Al que le guste el post, y al que mientras lee busca la manera de refutarlo.

Al que lo rechaza, y al que lo recibe.

A mi, a vos y a «los que me faltaron».

A TODOS vino a salvar.

Hoy nos podemos dedicar a conocerlo y a festejar que lo hizo.

Y nos podemos acordar que la navidad, en realidad, es otra cosa.