Riquelme es un personaje que, sacandolo del área futbolística, es demasiado aburrido. Y bien se podría tachar lo de «sacandolo del área futbolística», sin problemas.
Aclaro: no digo que no juegue bien, que sino después siempre hay alguno que me quiere prender fuego al perro, o algo así; digo que verlo jugar, pisar la pelota, hablar de la madre en televisión, contarle a la prensa su estado de ánimo, y demás, no es justamente un torrente de adrenalina pasando por la cervical.
Pero además decía que si se lo saca del fútbol su vida se hace más aburrida todavía.
Y ya no hablo de que mantenga la misma expresión inerte cuando dice que va a dejar la selección o cuando acaba de ganar 4 a 0 en un Boca – River. Hablo de aquellos momentos en que los periodistas deportivos lo sacan del ámbito que ambos (el periodista deportivo y el jugador) manejan ligeramente bien. Osea: el deportivo. Y lo ponen a hablar de la madre, de qué le parece Messi, de si le cae bien Basile, de si Cáceres es ésto o aquello.
Y ahí se arman las «polémicas» de Riquelme que bastante podrido me tienen. Y que sacan noticias como ésta:
Ésto es: pongamos una noticia diciendo que el jugador que tenía que entrenar, hizo lo que tenía que hacer, al horario y en el lugar que lo tenía que hacer, y todo como se suponía que lo hiciera.
¡Por favor! ¡Hasta hace no mucho tiempo había un manto de respeto que cubría al «ULTIMO MOMENTO«!.
Yo no te quiero prender fuego al perro; pero no concuerdo en eso de que para que algo no sea aburrido tiene que tener adrenalina en la cervical 😛 Verlo pisar la pelota (Caño a Yepes, trademark) es algo totalmente divertido!
Pero que lso medios son cualquiera, son cualquiera…
Pato, esas jugadas la verdad que sí… pero no es un tipo que tenga constantemente jugadas adrenalínicas para mi… Messi es un poco más así, ponele…
Igual son gustos, obvio… 😛
yo lo banco a roman… jajaja…
capooooooooooo!!