Roxana es la almacenera de la esquina de mi casa. A pesar de que Roxana no me suena a nombre de almacenera (Griselda por ahí sí), yo no elegí el nombre, y seguramente su madre o padre (que sí eligieron el nombre) no eligieron su profesión. O por ahí sí. En el segundo caso, creería que fue una mala elección de los padres. En el primero, una mala elección suya. Pero eso al margen.
Roxana es una mujer que te saca charla por cortesía, pero al mismo tiempo deja ver notoriamente que no quiere charlar. En una de esas no-charlas, surgió el siguiente diálogo sutil…
Yo – Una coca de litro y medio, una mostaza, una leche descremada y una docena de huevos.
Roxana – Ahí está todo. ¿Los huevos los llevas en la mano?
Yo – No, soy hincha de Racing.
Roxana (cara de «no entiendo de fútbol») – Ah… (duda) ¿Qué tiene que ver?
Yo – Hace medio campeonato que los tengo en la garganta.
Risas.
Las risas eran de Roxana, del flaco que hacía una entrega, y de Mariano Peluffo, (nota: vive a un par de casas de mi casa) que justo entraba a comprar una Coca.
La situación es medio bizarra, pero prometo que fue tal cual así.
De qué cuadro es Peluffo?
Jaja que grozo lo de Peluffo
hincha de river: no se de que me hablas.
hincha de boca: no,dejá que según el olé tengo más huevos que Barreda
hincha de independiente: no,daselo a bochini que es el fiel exponente de nuestro futbol actualizado.
y asi hasta la eternidad…
El sábado mis viejos se cruzaron con Peluffo en el Stockcenter que está acá* cruzando la General Paz.
Qué loco, no sabía quién era, ahora me lo presenta mi vieja y resulta que vive cerca de tu casa, se ríe de tus chistes y toma Coca Cola… el mundo es un pañuelo.
* Acá es Devoto
Y no le has pedido un autógrafo a Peluffo?
Es un capo… 😛
No! jajaja!
Ya el chiste era bueno, y que encima entre Peluffo al final y se ría… tremendo!
Que bizarro por Dios!
Yo no voy a hablar de Peluffo, puedo?
Quiero hablar de toda esa gente Mala Onda que atiende en los lugares y que como describió Milton, da charla pero a la vez notás que lo dice para tener un justificativo más para decirte luego, son $20.70…
A la vuelta de mi casa hay un super chino, una china divina de esas de las peliculas yanquis de la epoca de la guerra con corea (salvese que para mi todos los orientales son chinos… no distingo a un chino de un japonés de un coreano, salvo porque algunos son supermercadistas, otros tintoreros y otros fabrican ropa en talleres clandestinos, pero mas allá de eso, fisonomicamente, son todos iguales) Esta china es un encanto, pero siempre es el señuelo este entanto natural a pasarme dos veces algo de poco valor por el lector laser. ESTOY CANSADO DE DECIRLE QUE ME LO PASÓ DOS VECES!!!! pero ella sonrie, se hace la china, le tira dos palabras a otro chino y los dos se disculpan como si SIEMPRE FUERA LA PRIMERA VEZ…
Ella te habla, y siempre te dice… Qué lindo dia afuera, son $XXX. Como que vos te quedas por responderle cuando ya tenes que desembolsar el contenido de tu billetera y a la vez hacer el calculo mental de que no te haya pasado dos veces algo sin que vos te hayas percatado.
En ese mismo lugar hay otras dos mujeres, bolivianas ellas, menos encantadoras, que son de palabra facil, salvo cuando te quieren pichuliar alguna moneda o encajarte una «simil 50 ctvos» que por lo trucha parece que dice «Bienvenido a la Ciudad de los Niños». A veces pienso, Gracias a Dios que se dejaron de usar los Cospeles!!!! sino, creo que viviria luchando para que no me los encajen.
Pero si de dialogos se trata, una de estas mujeres es sumamente descortez, hace unos meses, recuerdan cuando los tomates costaban como $8 pesos el kilo, un dia fui y vi que no tenia y le quise hacer el chiste de pedirle tomates, y me sacó volando diciendome, NO SE DA CUENTA QUE NO HAY, USTED NO PIENSA EN QUE ESTÁ CARISIMO, Y QUE NO HAY QUE CONSUMIR SI ESTÁ A ESTE PRECIO, Y QUE YO NO PUEDO COMPRARLO PORQUE DESPUES SE ME PUDRE Y LO TENGO QUE USAR PARA SALSA! (todo eso, sin repetir y sin soplar con tono cuasi esquizofrenico y la tonada propia de los hermanos del norte).
Llegué a mi casa indignado bardeado, solo, por intentar hacer un chiste…
Hay gente que labura con gente, y no tiene la mas palida idea de lo que significa el buen trato… Una lastima, porque yo soy de los que dejan de ir a lugares por esas cosas…
Asi que ahora milton, ya se a donde no voy a ir a comprar mas… Aunque si ahi va peluffo, ya tengo 2 motivos para no ir!
jajajaja
Jajaja, el muchacho de arriba podria escribir un libro…
Y llamarle «Historias De Almacen»
Un grande.
Y tu historia, Milton, la genialidad en persona.
Lo unico, que siempre me preocupo,
Y es una boludez, pero siempre tengo la misma duda…
Por que la gente dice «prometo que fue así»?
Si el prometer es para situaciones futuras.
En fin, una pavada que siempre me cuestione.
jajaja es genial! te daria un Martin Fierro 😛
pedirle un autografo a peluffo?? eso es cualquiera, en todo caso el te lo deberia pedir a vos!
es cierto, roxana no es nombre de alamcenera, tendrian que inventar una guia de nombres para posibles profesiones, y que tus padres te lo pongan de a cuerdo a lo que «creen» que serias!
a mi roxana me suena a nombre de cantante, debe ser porque ya hay una, o por roxette, que suena parecido!!
quiza los padres cuando ella nacio esperaban que sea cantente y la musica no resulto ser lo de ella! no?
me la re mande!
Ah, pero a veces te cruzás con esos kiosqueros macanudos que aunque te hablan así decís «ja, volvería a comprarle sólo por la buena onda que tiene».
Aca en Buenos Aires me pasó eso con un kiosco que está ahí nomás, saliendo de la estación de subtes Carranza (linea D).
jajaja! y mi almacenero es igual a Leo Mattioli! posta! 😛
Ojala ahora comente Mariano Peluffo su versión de los hechos, y estamos listos! (o que lo comente en algun programa televisivo y Q! se vuelve famoso, si es que ya no lo es)
Hasta a mi me saco una sonrisa, y eso que no me gusta el futbol 🙂
(yo soy la hermana de Flor, ella esta estudiando, y mientras yo le usurpo el nombre por aca) :S
¡beeeessooooss a todos!
muy muy graciosa la charla!!!
mi viejo tiene un almacen pero la gente se le escapa porque no para de dar charla, jajaja y se llama Simon, y no se si es nombre de almacenero pero bue…
Besos
Simplemente yo
pd: firefox es una masa!
Ya está, no hay nada más que decir. La rompiste con Peluffo, a mi me cae bien el chabón.
A mi las almaceneras me tiran onda nomás (ah re que fue una sola vez nomás…)
Casi todos los comentarios tienen que ver que sos vecino de peluffo….
El tipo de seguro se rio porque todos se reian. Si acababa de entrar no pudo escuchar la esplendorosa charla sobre la mala suerte de racing, o… Es de independiente.
Al final como salio Racing? A la promocion?
Banco a Roxana y a su Biombo mistico!!!!
He Dicho!
Peluffo es un pelotudo, simple! O un boludo como Marley 😀
Por otro lado, comparto lo que dice Ale Urga. Si me tratan mal, no les compro más. Yo no compro en supers chinos porque una vez no me querían cambiar un paquete de hamburguesas que había venido con una menos y encima mordida!
Acabo de despertar a todos los que estaban durmiendo con la «risotada» que me acabo de pegar, con eso de Mariano Peluffo, te creo, pero es chistoso como lo contas
que bueno que es comprobar que en la vida real sos igual de ocurrente (?)
Peluffo! Mariano Peluffo!
que grande… a lo mejor si es un hincha en tu situación te roba el chiste y todo…
Apa, Tiago, una hamburguesa mordida en la caja de patys es jodido… Con eso si que no vuelvo nunca más…
Cubo, creeme que no es del tipo «me río porque todos se ríen»… es más bien medio ortiva… Racing juega el domingo… 🙂
Felix, una almacenera ardiente o una almacenera pudriendose en llamas y escombros te tiró onda?
Flor te banco a vos y a tu hermana! 😛
Zim, si, a mi me copa que me hablen y puede definir el hecho de que vaya de nuevo… Aunque espero que lo hagan con dos cosas necesarias: tacto (cosa de que si llego corriendo no me tengan hablando mucho) y ganas (cosa de que no me haga hablar mientras piensa en la final del supertazón de algún país extraño)…
Diego, si, es algo que digo mal, pero acostumbráu… no me gusta jurar, entonces un «te prometo» es más fuerte que un «te aseguro», aunque esté mal dicho… 😛
Ale, una rata mal la minita! Y me pasa lo mismo con mi verdulera (o la verdulera de mi mamá, para hacerle honor a la verdad) de que no agarre ni un chiste… incluso algunos tomandoselos para mal también… Ya se los hago especialmente para ver cómo reacciona…
Lorio, muy bueno!
Maty, en realidad no es que haya hecho muchos programas de los que esté orgulloso, por eso no le pedí un autógrafo… Por eso y porque pedirle un autógrafo a un vecino me suena medio extraño…
Fepe, seguro conocés ya la frase de «Si el mundo es un pañuelo, vos sos…»
Pato, creo que de River… pero porque me suena hincha de river, no hay ninguna señal de ello, y nunca lo vi con alguna camiseta o algo… Te hice leer todo lo demás para responderte eso… Yo si soy vos me pediría a mi mismo que me devuelvan la plata de la entrada…
Agos, no te había leído! Si me roba el chiste se pudre… Ahora voy a poner gente a monitorear sus programas… 😛
que loco verlo a roman con su estado de alegria constante ahi al costadito jajajaja
me hiciste reir…
Jajaja…moooy bueeno…encima son esos momentos en que se te da el pie justo para un buen chiste…sorry por Racing, pero el chiste me hizo reír!!…
Yo ya no tengo almacenes cerca de casa…un bajón…antes tenía uno a 2 cuadras y era lo más porque atendían una pareja de viejitos (perdón, señores mayores) y eran re tiernos…extraño ir con la listita, armada por mi mamá, de lo que había que comprar (nunca era mucho) un sábado al mediodía antes de almorzar…ayyy…recuerdos de la infancia…
Así que Peluffo vive por la zona??…mirá vos…la verdad es que el tipo como conductor se la re banca…te puede remar hasta lo imposible…eso sí, como dice Agos, tenés cuidado de que no te robe los derechos de autor…
Saludos!!
Sí, me tuve que bancar la explicación que le diste a Zim ¬¬
Espero que no seas como Ticketek y me reembolses todo. Te iba a cobrar el Internet que me hiciste gastar también aparte de la entrada, pero porque pusiste a Juan Román te lo perdono.
ajajaj buenisimo,. y yo tampoco lo habia entendido 😛
-03:16 – se leía en los grandes numeros rojos del despertador – Genial…
Ya era la tercer semana consecutiva en la que se revolvía entre el sueño y la vigilia quedándose hasta la madrugada pensando una frase… una respuesta… una simple pero magistral línea con la que pueda deslumbrarlo, grabarse en su memoría (al menos temporalmente) y quizás, si el cielo lo acompañaba, lograr un sencillo «bien pibe, sos gracioso… como te llamas?».
– No… los llev… Ah si… es que soy d… – Mascullaba por lo bajo como un genio obsesionado con una meta la cual estaba tan cerca de alcanzar que perdía la cordura por completo.
Nada había sido igual despues de ese día, ese Jueves indiferente para nada prometedor cuando saliendo de su casa pensativo, lo vió… lo vió a lo lejos, pero sabia que era el, lo vió entrar despreocupado a ese almacén donde el iba casi diariamente en busca de ese elixir color marrón rojizo que era su adicción, era casi casi identico a los afiches que empapelaban su cuarto… no podia creerlo, estaba atónito, como clavado en el piso, como si alguien hubiera apagado sus funciones motoras… lentamente fué saliendo de ese estupor y ni bien pudo, volvió, casi corriendo, hacia el interior de su casa. Sabía que esa sería su oportunidad… sabía que era un regalo divino y el iba a aprovecharlo.
Así pasaron sus noches… atribuladas… obsesivas… hasta que al fin, un dia, como una luz tenue y progresiva, se fue formando en su cabeza…
– LOS TENGO EN LA GARGANTA!! LOS TENGO EN LA GARGANTA!!! – Gritaba a las 7:32 de la mañana mientras bajaba la escalera de a saltos.
Ese iba a ser su gran dia, ese… iba a ser el dia en que Mariano Peluffo dejaría de ser un papel plastificado pegado en su pared… una foto enmarcada en su mesa de luz… una imagen impresa en su juego de sabanas. Ese iba a ser el dia en que el nombre Milton Vieyra dejaría de ser desconocido para Mariano Peluffo.
El sabia que Mariano era casi tan metódico como el, todos los martes a las 20:17 hs exactamente entraba al almacén de Roxana y estaba, dependiendo la cantidad de clientes en el almacén, entre 4 y 7 minutos. Esa era su ventana de oportunidad.
– 20:04, solo unos minutos mas…- pese a haber repasado el plan durante días, su corazón estaba mas que acelerado… sin embargo, el estaba preparado.
-20:08, okay, es hora. -dijo susurrando para sus adentros- Maa! voy al almaceeen! Queres que compre algo ademas de Coca? -el cuidadosamente se habia encargado de hacer desaparecer los huevos de la heladera- leche?? mostaza?? HUEVOS??
-Uhh si, comprame una docena de huevos que no se que paso con la que compramos ayer -dijo la Madre un tanto asombrada.
-Hehe, excelente -pensó
Abrió la puerta y dió un paso hacia afuera, le sudaban las manos, la cerró un poco mas fuerte de lo normal, estaba nervioso y se le notaba, caminaba lentamente repasando neuroticamente el dialogo que tenia escrito en la palma de su mano izquierda, estaba a unos metros, sentía unas gotas correr por su frente pesé a los 16 grados que hacia a la intemperie, listo, estaba en la puerta del almacen, respiró hondo…
-Hola Roxana -dijo mientras recorria disimuladamente el local con sus ojos- ahi esta! -masculló mas fuerte de lo que hubiese querido.
-Eh?? -emitió Roxana con su extraño y usual humor
-Una coca de litro y medio, una mostaza, una leche descremada y una docena de huevos -dijó con naturalidad como si no lo hubiera repetido casi un centenar de veces dias anteriores mientras ensayaba
-Ahí está todo. ¿Los huevos los llevas en la mano? -respondió ella
-No, soy hincha de Racing. -dijó con una leve sonrisa y mirando a Mariano con la comisura de sus ojos
-Ah…-dudó ella- ¿Qué tiene que ver?
-Hace medio campeonato que los tengo en la garganta -remató con aire de victorioso como quien da ese puñetazo noqueador previo al vitoreo masivo del público.
Risas. Risas de Roxana, risas del pibe que hace las entregas, risas de Mariano, risas… pero nada mas.
Mas tarde en la casa de Mariano Peluffo…
-Acá traje la Coca -dijo sacandose la campera, dejando ver una camiseta roja con vivos blancos- prendé la tele que hoy juega el rojo campeón.
No, no, era ardiente, sí. Ja. Lo que pasa es que como soy «Medio» lerdo, no llegué a contestar nada… Te juro que me quise matar…
-Dame cuatro leches descremadas. Y si tiene huevos, media docena!
Y el tipo se volvió a la casa con 6 leches descremadas
Rew, admiro el tiempo libre para hacer todo una historia gigante para decir «lo pensaste de antes para caerle bien a peluffo» (????)…
Ramiro sos mi idolo.
Mortal xD
Ramiro le puso ese toque de magia que necesitaba la historia para no solo causar risas sino un sinfin de emociones en un texto simple.
No te calentés, Milton… fuiste un poco victima de mis ganas de escribir, pero para nada fue con mala leche.
Fue un excelente remate a tu almacenera, muy rapido.. y mientras lo leía me dieron ganas de escribir, nada más.
Saludos,
Ramiro.