Bran Ferren es un inventor, amante de la tecnología, y ex jefe de investigación y desarrollo en el departamento de Disney Imagineering (el sector de la compañía que desarrolla planes para parques). Tiene 61 años y, por esas cosas de la vida, una hija de 4 llamada Kira.
Como en su momento sus padres le enseñaron a examinar el mundo, él también quiere enseñarle a su hija a conocer y explorar todo lo que la rodea. Y para eso, en 4 años y con varios millones de dólares gastados en el proceso, construyó el vehículo ideal para recorrer el mundo.
También le construyó un espacio creativo de juegos y graba entrevistas a diseñadores y artistas amigos para que algún día ella las vea y aprenda. Todo esto con el objetivo de darle un entorno creativo, motivador, e inspirador en el que pasar toda su etapa de crecimiento.
El dice que cuando tenés un hijo de grande sabés que no vas a acompañarlo mucho tiempo de su vida. En algún momento vas a morir, y es una buena idea dejar a su disposición toda la sabiduría que le quieras compartir, toda la experiencia (tuya y de otros) que le quieras transmitir, y el mejor ambiente de creación que puedas desarrollar.
No es dejarle millones de dólares y todo servido en bandeja de plata, sino dejarle las herramientas para que ella misma cree su propio futuro. A su manera, según su mirada del mundo, y con sus ideas.
Entre estas varias ideas, decíamos, decidió construirle el terrible camión-casa para explorar el mundo que se ve en las fotos. Para eso aprovechó un previo trabajo suyo en Hollywood (donde aprendió a amar este tipo de «casa rodante todoterreno»), y todo el conocimiento adquirido en el trabajo para grandes marcas como Disney.
El objetivo era crear el vehículo de expedición perfecto: Un fuerte 5 estrellas que la pueda llevar a cualquier lugar del mundo. Finalmente lo logró, y lo llamó «The KiraVan«.
Tiene cocina y baño eco-friendly, sistemas de comunicación con antenas especiales, un estudio, una habitación, un living, un pequeño penthouse especial para Kira, ruedas reforzadas, y un motor que le permite viajar más de 3000 km sin tener que parar (todo con tanques preparados para sufrir calor o frío extremos).
Aprovecha la energía solar, tiene un sistema especial de manejo de desechos, y un sistema de mástiles retractables para tener visión nocturna, imágenes en alta definición, sensor de iluminación, y una propia estación meteorológica. Todo eso en un mismo vehículo que se puede mover a más de 100 km por hora.
Ver la imagen de la descripción en grande es realmente una locura. Y es genial recordar que todo esto lo creó con la idea de darle a la hija las herramientas necesarias para conocer el mundo, explorarlo a su manera, y aprovechar a fondo esa inspiración para crear lo que ella sea que quiera crear en la vida.
Si querés conocer un poco más sobre Bran Ferren o su hija Kira, podés leer la completa nota sobre el tema que les hicieron en Wired (en inglés). Ahí mismo podés ver en grande (en la galería) las imágenes y los textos de descripción. ¡Vale la pena tomarse el tiempo, es una maravilla móvil!