Saltar al contenido

Lo que nos enseñó Disney

Hasta los más antiguos personajes de Disney siguen vigentes hoy a pesar del paso del tiempo, perteneciendo a la infancia de gran parte de la población mundial, e influyéndonos desde nuestras más tierna edad.

El loco Walt era un tipo con un sueño y con bastante determinación, por lo visto. Y a pesar de que hoy sea una especie de gran carámbano (por lo menos según la leyenda), su influencia trasciende a su cuerpo vivo y congelado.

He aquí algunas de las valiosas enseñanzas que dejaron en nuestras vidas los personajes de Disney, en tono humorístico. Iba a agregar algo sobre Cris Morena y Casi Angeles, pero temo por el odio iracundo de todo una generación de adolescentes y jóvenes. 😛

Como siempre, si alguno que sabe más inglés que yo ve algun error, puede avisar en los comentarios sin problemas y lo cambio. 🙂

Lo que nos enseñaron las Princesas de Disney

Las princesas de Disney

Las princesas nos enseñaron que:

  1. Al principio puede parecer terrible ser tan linda como para que otra mujer te quiera matar por los celos. Pero no te preocupes, una vez que tu belleza atraiga a un hombre, él va a protegerte.
  2. Las apariencias no importan, lo que cuenta es lo que hay en tu corazón… salvo que seas mujer.
  3. Está bien abandonar a tu familia, cambiar drásticamente tu cuerpo, y renunciar a tu talento más fuerte para conseguir a tu hombre. Una vez que vea tu cara bonita, sólo el hechizo de una bruja podría alejar sus ojos de vos.
  4. Las mujeres lindas ni siquiera necesitan estar vivas para tener algo de acción principezca.
  5. Si sos lo suficientemente hermosa, podés escapar a tus terribles condiciones de vida consiguiendo que un hombre rico se enamore de vos.
  6. Como mujer, tu valor político se reduce a tu capacidad de casarte.

Lo que nos enseñaron los Príncipes de Disney

Principes de disney

Los príncipes nos enseñaron lo siguiente para atraer mujeres:

  1. Se rico, encantador, famoso, y lindo.
  2. Se rico, encantador, famoso, y lindo.
  3. Se rico, encantador, famoso, y lindo.
  4. Se rico, encantador, famoso, y lindo.
  5. Se encantador, lindo, y aparentá ser rico y famoso.
  6. Se rico y famoso, con la promesa de llegar a ser lindo y encantador.

Y en un ángulo menos políticamente correcto, nos enseñaron lo siguiente:

Principes de Disney

  1. Las mujeres no tienen nada importante que decir.
  2. La necrofilia es una buena estrategia para buscar pareja.
  3. Probá con un poco de encanto, riqueza, y fama. Eso es… hot. 😛
  4. Nada más mentí, funciona.
  5. Los extraños quieren que lo hagas con ellos mientras duermen.
  6. Mmm… Síndrome de Estocolmo

Bonus: Los estereotipos, Disney y las películas porno

Y como estamos diciendo que Disney tiene influencia en la vida infantil, las películas porno tienen lo suyo de influencia en la vida adolescente, joven, y algunos hasta adulta. Sino veamos:

Disney y el porno

Lo que está claro es que, en gran parte, deseamos lo que de chiquitos nos imponen que deseemos. Así que señora mamá, señor papá, críe conscientemente a sus niñitos. O hagalos ricos, famosos, lindos, y encantadores. 😛

14 comentarios

  1. Martin

    Buenisimo!!!

  2. Marcos I. Mendoza

    gran verdad =)

  3. Carlos

    Me hizo acordar directamente a este post (y lo del resto de la serie). Les dejo un extracto buenísimo y el link debajo.

    «…Entonces, nosotros, los tipos, nos volvemos locos intentando entender, como puede ser que todas se vuelvan locas de amor con estos hombres perfectos, románticos, pulcros, fibrosos y varoniles, y terminen siempre, pero siempre, con el más mujeriego, mentiroso, gordo e impresentable de los tipos. Y el hombre perfecto? Bien, ahi anda, es el mejor amigo…»

    http://bit.ly/8Zy9dK

  4. lobo

    muy limado

  5. Diamanthus

    la traduccion de «Los extraños quieren que lo hagas con ellos mientras duermen» deberia ser «los extraños quieren que te besuquees con ellos mientrasa duermen»

  6. Darín

    Uh Milton, me vas a odiar después de esto, pero te juro que no es mi culpa:

    Waltercito no está congelado… Más bien, está en una situación completamente opuesta a la que te habían dicho. Lo de la congelación es un cuento para cuando preguntan los chicos y que no les de lástima.

    En serio, yo no fui, te lo juro.

    Ahora, volviendo a tu blog y para levantarte los ánimos, seguí así che! Los días que no ponés nada no tengo nada divertido y extravagante para contar =)

  7. jajaja no, Darín, tranquilo que no rompió ninguna familia ni nada! 😛 Escuché ya varias teorías del congelamiento del muchacho éste… y es muy poco probable que sea real… pero está inculcado! Por eso digo lo de la leyenda! 🙂

    Respire tranquilo nomás! Saquese ese peso de encima, compañero! 😛

    Gracias por la buena onda del final, posta! 🙂

  8. Jajaja, genial… lamentablemente es bastante cierto. Gracias a Dios por Shrek entonces.

  9. Te recomiendo un libro: «Para leer al Pato Donald», de Dorfman y Mattelart. Habla de la industria Disney y del mensaje que se esconde por debajo. Dominación, sexo, discriminación a la mujer…

    Un beso!

  10. Brenda

    Hola!

    He estado leyendo lo que publicas y me parece genial, este post tiene muchisima razón, sobre todo la ultima imagen.

    Y al final se preguntan todos porque les va tan mal en el amor…

    te maldigo disney! ajaj mentira xD

    pero te felcito, todo lo que pones esta muy interesante 😀

    Saludos!

  11. Harry, así es! Gracias sobre todo por Shrek 1, la mejor de las que vi hasta ahora! (no me vi la última) 😛

    Daiana, interesante recomendación, mirá vos… Gracias! 🙂

    Brenda, muchas gracias por la felicitación y por la buena onda! Estás invitada a volver cuando quieras! 🙂

    Saludos!

  12. Alejandro Gudesblat

    1972, la literatura política latinoamericana alcanzó ribetes de epopeya con una aguerrida lectura ideológia comunista aparecida, precisamente, en el crispado y radicalizado Chile del marxista Salvador Allende. La obra en cuestión, por increíble que parezca, lleva como título “Para leer al pato Donald,” al que le sigue un subtítulo algo menos rimbombante: “Comunicación de masa y colonialismo.” Un recordatorio, sin duda, de que las acciones tienen consecuencias. Incluso las malas.
    ¿Y de qué se trata? Los chilenos Ariel Dorfman y Armand Mattelart se proponen encontrar el oculto mensaje imperial y capitalista que encierran los personajes de historietas. Estos intrépidos autores quieren desenmascararlos a toda costa, demostrar las sinuosas intenciones que esconden y denunciar ante los pueblos del orbe la silenciosa infiltración que el imperialismo efectúa en sus tierras. Donald, Mickey, Pluto y compañia no son lo que parecen. Son agentes encubiertos de la reacción conserva-derechosa para asegurar una relación de dominio entre la metrópoli yanki y sus colonias. Disneylandia es un símbolo del capitalismo -y metáfora del propio Estados Unidos- con el que se induce a los niños a cultivar el egoísmo más frío y materialista en favor de los intereses de Wall Street. Obsérvese: “Disney expulsa lo productivo y lo histórico del mundo, tal como el imperialismo ha prohibido lo productivo y lo histórico en el mundo del subdesarrollo.” No se trata de las divertidas peripecias de un pato malhumorado. “Disney construye su fantasía imitando subconscientemente el modo en el que el sistema capitalista mundial construyó la realidad y tal como desea seguir armándola.” No se trata de un dibujante que hace su trabajo. “Pato Donald al poder es esa promoción del subdesarrollo y de las desgarraduras cotidianas del hombre del Tercer Mundo en objeto de goce permanente en el reino utópico de la libertad burguesa… Leer Disneylandia es tragar y digerir su condición de explotado.”
    Este delirio tuvo nada menos que treinta ediciones en veinte años. ¿Por qué? Porque está sintonizado en frecuencia paranoica, y justifica así la tendencia (muy humana, por cierto) de atribuir a un tercero las culpas por las propias fallas; en este caso, el subdesarrollo y la postergación de las naciones de América Latina. Los paladines de la semiótica, Dorfman y Mattelart, gritan a los cuatro vientos para todo aquel que quiera oir, que la historia es una conspiración de malos contra buenos en que los segundos llevan invariablemente las de perder. En su audaz sobre-análisis, se ven a si mismos como el centro de la intriga universal que intenta sojuzgarlos.
    Ahora bien, ¿hacia dónde conduce esa manera de pensar y de ver las cosas? Absolutamente a ninguna parte, salvo a seguir ahondando en la decadencia. Y a justificarlo todo por medios de argumentos dialécticos desde el menos delirante (después de todo, en país de ciegos el tuerto es rey) hasta los más increíbles alardes de demencia y delirio propios de la mente alucinada de algún esquizofrénico sobremedicado, como este dúo dinámico (o no dinámico). Dorfman y Mattelart no son los únicos autores setentistas, pero esto ya es demasiado. Estos “profundos ensayistas” deberían dejar en paz al pobre pato Donald y, en cambio, comunicar a los lectores de su “tratado superior” que las miserias que azotan a los pueblos se deben a las políticas estatistas e intervencionistas realizadas por sus propios gobiernos generación tras generación, ya que los países que han alcanzado los máximos grados de desarrollo, lo hicieron porque, sin excepción, han adoptado una economía de mercado; y que la verdadera dominación que somete al hombre es la ignorancia, porque como decía Mariano Moreno, si los pueblos no se ilustran cambiarán de tirano pero no de tiranía.

  13. evelin

    hola!!sta re buena lo de las princesas mi pelicula favorita es la bella y la bestia esta re bueno…!!;-)

    saludos eve besotes (k)

  14. Silvia Vázquez Castillo

    ¿Y qué hay de la Mafia Anti-Disney? Hay una gran conspiración para desprestigiar a la multinacional. Puede que este libro forme parte de ella. Piensa bien… un ejemplo… ¿Discriminación de la Mujer? Si te refieres a la Cenicienta y Blancanieves limpiando… No es cosa de Disney, los cuentos clásicos en los que se basaron las peliculas ya eran así, sería más bien cosa de Grim o Perrault… Piensa en otra peliculas Disney… ¿Mulán discrimina a la Mujer? Ella salva al imperio Chino… ¿Pocahontas? Impide la guerra entre dos pueblos. Esto es solo un ejemplo de cómo las acusaciones contra Disney no tienen base en realidad, es mucho más lo bueno que se enseña, que lo malo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *