El lugar al que apunto, en donde siempre es de día, no es un lugar en el que abunda el amor o las lamparitas de alto consumo en el alumbrado callejero. Es una de las ciudades cercanas a los polos, en donde hay momentos en que el sol no se pone (bah, «no se saca» tendría que ser) durante meses, motivo por el cual, obviamente, siempre es de día.

No tengo idea puntualmente en donde está tomado el video (busqué algo, pero no lo dice a simple vista), pero realmente me llamó mucho la atención el asunto del sol rebotando de izquierda a derecha como en un ping-pong.

Es un time-lapse que puede verse en alta calidad y que muestra una semana (en un minuto y medio) ésta situación de que nunca se haga de noche.

http://www.youtube.com/watch?v=RdTduSstXVM

Por momentos no supe si poner el video acá o en Me quiero ir de viaje, porque definitivamente algún día tengo que viajar a un lugar así. Por ésto y por eso de que el agua del inodoro gira para el otro lado.

Lo bueno de la ciudad ésta (sea cual sea) es que uno puede estar bíblicamente enojado por largos períodos… total es claro que no se va a «poner el sol sobre su enojo» (chiste malo y para público reducido, lo sé, pero se joden, que algo de Biblia aunque sea por cultura general no le hace mal a nadie).

Al margen, el video lo ví en Webmaníacos: «Donde nunca se esconde el sol».