«Y pensar que en el juego de la vida yo siempre terminaba abogado, casado, con dos hijos y un auto celeste.»

La frase es de uno de los post más recientes (cuando escribo ésto) de Hernán Prado. Y ahí me di cuenta que tiré el nombre así nomás como si fuera el Diego y todos supieramos de quién hablo, pero no. Así que explico muy cortito:

Hernán Prado es un argentino, publicista, se tomó un año sabático de su actividad como «creativo» para pasar a ser tripulante del gigante y tecnológico «Aphrodite», un velero de Martin Varsavsky (la biografía de éste está en el link). En su blog, el «Proyecto Shamrock«, está explicado todo mejor y de una manera más graciosa y por momentos argentinezca.

Sintetizando: la vida del tipo es increíble. Para el que gusta de los viajes (ésto de que te guste viajar está muy de moda), de los veleros, del mar, de conocer lugares nuevos, y demás, la vida/blog de Hernán es un muy copado «material de lectura». Porque es basicamente eso: una persona común, que largó todo y «probó». Y hoy, como dijo Martín en su blog alguna vez: su sueño es su trabajo.

Y he aquí un resumen audiovisual de su sueño/trabajo:

Un detalle: de la búsqueda de un tripulante para el Aphrodite, Hernán se enteró (porque Martín buscó) por medio de un post en el blog de Martin.