Hace unos días la gente de Knorr me acercó algunas de sus bolsas Sabor al Horno para probar. Son unas bolsas para horno que traen un saborizador y que, básicamente, hacen casi todo el trabajo de cocinar por mi.
Para que entendamos el tipo de persona a la que contactaron, vale recordar que yo de chiquito supe quemar el techo de la cocina de mi casa queriendo hacer milanesas («dejar el aceite calentando un ratito» para mi cobró otra dimensión de ratito y la escena terminó con mi cocina llena de humo -en el sentido más literal de la frase- y mi vecino llamando a los bomberos).
Entonces: para una persona como yo, la facilidad que prometen estas bolsas es lo más parecido que me puedo imaginar al paraíso gastronómico. Son recetas que tienen literalmente 3 o 4 pasos (y uno suele ser «¡Disfrutar el plato!»). Casi nada puede fallar.
Así que aproveché el regalo para sentirme Martin de MasterChef y me puse a buscar y probar algunas recetas en el horno de casa. Dicho sea de paso: estoy aceptando todo tipo de recetas y recomendaciones para hacer con las bolsas que me quedan.
Lo voy escribiendo mientras sucede, así que si este posteo salió publicado, es porque el experimento fue un éxito, yo sigo vivo, y mi cocina sigue en pie. Lo cual no sería poca cosa en mi lista de triunfos para el 2015.
Lo que voy a hacer es una carne al horno con el saborizador de «Romero y Tomillo». Por consejo de mi carnicero, le agregué unas papas, cebolla, y ají morrón rojo (casi como si fuera mandado directamente por Knorr, me dijo que no mucha gente se lo agrega y en la bolsa queda genial).
Ustedes sabrán disculpar un poco el desorden de la cocina, pero claramente no es mi fuerte. Traté de sacar fotos que lo disimulen un poco. Dicho, eso, los pasos a seguir son una pavada. Las bolsas sabor al horno son casi un «Carne al horno con papas y vegetales for dummies«.
Paso a paso
Lo primero sería poner la carne en la bolsa con las papas, la cebolla y el ají. Le hice un colchoncito abajo de cebolla y ají, carne, papas alrededor, y un cierre nuevo de cebolla y ají.
Una vez hecho eso, se agrega el saborizador y se mezcla bien. Yo esta vez usé el de «Romero y Tomillo», pero hay varios sabores más.
Se cierra bien la bolsa, que le quede la menor cantidad de aire posible adentro. Y se la manda sobre la bandeja.
Se deja el horno calentando unos minutos (a temperatura media, unos 160°C) y se mete la bolsa cerrada, para dejarla más o menos 1 hora.
Se saca la bolsa, se abre, y se come, como la gente.
Después de degustar el plato puedo confirmar que el experimento fue un éxito, que la comida quedó riquísima, que es exactamente tan fácil como parece, y que ahora me engolosiné y voy a probar alguna fantasía mágica con la bolsa sabor Barbacoa. Prometo novedades. 😛
Una opinión : esos saborizantes tienen kilos de sal y no se parecen en nada al sabor que tratan de imitar. Si podes comparte condimentos de verdad y hasta la bolsita de marca económica que es lo mismo, o fuente pyrex con tapa. Con lo que salen esas bolsas a la décima te la compras.
Coincido con el carnicero, las papas no las hago ahí pero la cebolla y el morrón quedan genial metidos ahí, e incluso se puede hacer en el hornito elétrico, lo que ahora no hace mucho a la diferencia pero en verano es un golazo!
HerGus, casi pruebo con el hornito eléctrico también! Me dio miedo que mi debut sea fallando nomás! 😛 Esta semana voy a cocinar algo más con las bolsas que me sobraron. Apunto a la de barbacoa cada vez con más ganas! 😛
Leo, tomo el consejo! A mi me gustó el sabor que tenía la comida que me preparé igualmente! 🙂
Lo más facil que existe para cocinar…. 🙂
Un placer de facilidad! Amo todo! 😛
Muy bueno! Que corte de carne hiciste?
Lo que me salvan la vida esas bolsitas!!
Que rica comida milton!! Felicitaciones