Desde aquel iPhone que salió al principio (ahora el «Classic») al que tenemos hoy (3G de 16 GB), varias cosas cambiaron, pero no todas las que yo hubiera esperado. Y encima en Argentina sigue saliendo un huevo, un salmón, el ojo de un gato y 5 pelos de Doña Clotilde bastante caro.

Con el tiempo le estuve buscando un reemplazante al mío (y lo conté acá también) porque quería basicamente un teléfono con mejor cámara. NO, no quería tener una mochila con una cámara de fotos, una de video, un teléfono, una calculadora, una netbook, el llavero y un espejito. No, quiero que todo esté en uno y poder guardarmelo en el bolsillo. Si, soy jodido. Pero podemos poner un hombre en la luna (o hacer una muy buena imitación de eso), congelar a Walt Disney, ¿y no podemos poner todo eso en un cornudo aparato?.

El asunto es que estuve viendo chances como el Sony Ericcson C905, y el Nokia N96, pero a pesar de que son muy buenos teléfonos, ninguno me convenció del todo. A todos siento que les falta algo. Y en el iPhone Elite Pro (producto de fantasía) encontré lo que buscaba:

iPhone Elite Pro

Tiene 60 GB de memoria (aunque por el momento a mí los 16 todavía me sobran), teclado completo («QWERTY», ¿vio?) físico y deslizable, pantalla de 16:9, camara frontal, camara de fotos de 5MP (aunque si hicieron todo eso, una de 8 no molestaría) con flash y reduccion de ojos rojos, zoom optico de 3x, temporizador, y demás.

Osea: UN NOKIA N97 con un par de detalles y el touchscreen del iPhone (que hasta no tocarlo no voy a creer que tiene esa calidad, aunque Dios quiera que la tenga).